En la última entrevista antes de viajar a Rosario, Martín habló sobre las vivencias en la Diócesis y reconoció: «se han piantado muchas lágrimas en estos días»
Horas antes de viajar a Rosario, donde será consagrado Arzobispo el próximo domingo, Eduardo Martín manifestó que «el tiempo se ha acortado y no llegan a caer todas las fichas sobre lo que pasó»
«Tengo toda la pieza desarmada, todas las valijas armadas y hasta los libros viajaron para Rosario. Si Dios quiere mañana vamos a estar viajando hacia allí», resaltó en diálogo con Telediario.
Martín dijo que «queda mucha nostalgia por los rostros de las personas». Recordó que esta mañana realizó una misa íntima con los trabajadores del obispado y luego almorzó con ellos.
«Prevalece la alegría por este nuevo compromiso. Siempre quedará la posibilidad de volver a vernos y debemos pensar en la perspectiva final. La Fe no nos separa, sino que nos une desde la comunión y caminamos hacia el mismo destino», aseveró.
La ceremonia de asunción como Arzobispo será el domingo, a las 16, en el Patio Cívico del Monumento a la Bandera.
«Se que hay gente de Río Cuarto que va a viajar, incluso se han armado viajes en colectivos. Esto es muy gratificante», reconoció.
Martín admitió que «ha habido cambios en lo personal desde mi paso en el Obispado, relacionándome a un estilo de vida riocuartense, sintonizando mucho con la gente»
«Quiero que me recuerden como buen pastor que ayudó a la gente a encontrase con Dios», subrayó.