La concejal Pomiglio advirtió que algunos, «escudándose en dudosas representaciones realizan prácticas coercitivas y de manipulación psicológica sobre vecinos de nuestra ciudad»
El Concejo Deliberante aprobaría en la sesión de hoy la creación de un Registro Municipal de Cultos.
El proyecto impulsado por la concejal Viviana Pomiglio apunta «a estrechar vínculos y trabajar coordinadamente en distintas actividades culturales, sociales, educativas y recreativas procurando evitar que ciudadanos de la ciudad sean víctimas de abusos en su fe como creyentes».
“Consideramos importante, como Estado Municipal, contar con la información que nos permita saber qué congregaciones o cultos existen nuestra ciudad. Esto va a permitir, además, a todas estas comunidades ser invitadas a participar en las decisiones que les atañen en cuanto a familias, principios, valores, contención de los jóvenes, ancianos, enfermos, privados de libertad y adicciones”, expresó la concejala.
Añadió que «la religión o las diferentes convicciones, para quien las profese, constituye uno de los elementos fundamentales de concepción de la vida y que, en tal sentido, la libertad de convicciones en la materia debe ser no solamente respetadas sino también garantizadas».
«Es en ese marco que la Concejala creó el Proyecto de Ordenanza que entre algunos de sus puntos busca: formalizar las relaciones institucionales entre el Municipio y las distintas confesiones religiosas, dejar asentado quiénes son sus representantes y cuáles son sus dogmas de fe, vincular al Poder Ejecutivo Municipal con todos los cultos registrados en la Ciudad de Río Cuarto para colaborar de cara a fines comunes potenciando las fortalezas institucionales», indicó.
Pomiglio sostuvo que «la destacada labor social y militancia en la fe de muchas de éstas organizaciones religiosas, merece que sean protegidas de inescrupulosos que escudándose en dudosas representaciones realizan prácticas coercitivas y de manipulación psicológica sobre vecinos de nuestra ciudad, con grandes perjuicios que van desde lo económico hasta la integridad física de quienes caen en éstas practicas, muchas veces asociadas a las sectas o captación de personas con fines de explotación».