El economista Busso defendió la estrategia del gobierno y sostuvo que «no habrá grandes cambios hasta enero». Por su parte, el licenciado Lagrave apuntó contra los economistas que plantean caos y formaron parte del proceso de endeudamiento.
En medio de miradas apocalípticas ó excesivamente optimistas en el conflicto con los fondos buitres, economistas de la Universidad Nacional de Río Cuarto revelaron la otra cara de la negociación.
El economista Gustavo Busso defendió la estrategia del gobierno y sostuvo que «no habrá grandes cambios hasta enero».
«¿Cuál era la amenaza? Guarda que está la palabra default y ese es el cuco… Eso ya nos pasó antes. Cuando uno mira la película a largo plazo, el negocio de ellos es endeudarnos y seguir endeundándonos», enfatizó.
Añadió que, «como sucedió en los 90, nos dicen que si no les podemos pagar veamos que tenemos para entregarles y en eso, piensan en Vaca Muerta, la segunda reserva de gas del mundo».
«Me parece muy bien que la Argentina no repita los errores del pasado, que tantos costos nos generaron y nos van a provocar», argumentó.
Por su parte, el licenciado Fernando Lagrave apuntó contra los economistas que plantean caos y formaron parte del proceso de endeudamiento.
«La del economista es la profesión más peligrosa del mundo. Pierre Salama decía que los economistas matan gente y debería haber un tribunal internacional por crímenes de lesa humanidad que los juzgue. Y esto, que parece una chanza de humor negro es verdad», enfatizó.
Lagrave manifestó que «se puede matar gente en forma inmediata, como sucede en varias guerras del mundo, o con programas de carácter económico que las excluyen de una calidad de vida en forma sistemática»
«Lamentablemente tenemos poca capacidad de recordad y los actores van rotando en una calesita. Son los responsables que ahora dicen que tienen soluciones. Es una mirada colonizada», aseveró.
Para el economista, «la deuda con los buitres es ínfima en relación a la deuda que se tiene con muchos sectores sociales en la Argentina».