Lo dijo el propietario de IVECOR, quien garantizó la construcción de las casas de clase media. «Nuestro problema ha sido ahora en este último mes puntualmente con un cliente grande que no nos está pagando», admitió.
Walter Rubino, propietario de IVECOR, la empresa constructorab de Monte Maíz la encargada de llevar adelante la realización de las 1.000 viviendas clase media, afirmó que «esta pequeña demora no tuvo nada que ver con el programa de la Municipalidad de Río Cuarto, que ha cumplido siempre con sus obligaciones».
«Nuestro problema ha sido ahora en este último mes puntualmente con un cliente grande que no nos está pagando. Pero eso no nos afectó, porque si en enero hubiéramos podido trabajar y hacer las plateas hoy estas 40 casas que tenemos listas ya estarían montadas allá, con las paredes levantadas y con todo el avance”, señaló al reconocer el problema financiero de la empresa.
Rubino destacó que la recorrida de la planta, que realizó con funcionarios municipales, «tuvo como finalidad mostrar que la empresa nunca detuvo la producción».
«Estamos trabajando y vamos a ver como le damos el mayor avance posible para recuperar este tiempo perdido. Reitero que ningún problema financiero interferirá en la continuidad del programa. Nosotros tuvimos este inconveniente, que es público conocimiento, pero ya lo estamos solucionando rápidamente con todos los proveedores”, expresó.