Lo dijo Lorena Domínguez, una de las empleadas del boliche Natacha, quien describió la situación como «horrible». Mariano Estrada, otro de los empleados del lugar dijo que nunca imaginaron que pudiese pasar algo así.
Como trabajadores del boliche Natacha, Lorena y Mariano vivieron de cerca la masacre de Naschel.
Lorena Domínguez, quien trabaja en la barra del boliche, describió el dramático momento en que Walter Talquenca ingresó al local. «Entró disparando. En un momento se acercó a la barra, me miró fijo, me apuntó y yo me agache. Igual disparó y al tiro lo recibió una compañera», indicó, y agregó: «Fue horrible, es horrible la situación».
Mariano Estrada, quien desde hace 14 años trabaja en el boliche, dijo que todavía no puede creer lo que pasó y descartó que el hecho se haya producido «por alguna bronca».
«Nosotros lo conocemos, él es policía pero nunca trabajó acá. No tenía bronca con nadie porque les tiró a todos», señaló.
Estrada relató además como fueron los momentos posteriores a la balacera.
«Todo ocurrió en segundos, disparó y después huyó», comentó, y continuó: «Empezamos a trasladar a los heridos en camionetas, con los bomberos, porque el pueblo es muy chico y hay una sola ambulancia».
«Había gente con tiros en el torax, en la espalda, en la cara. Los llevábamos al único hospital que hay, donde atienden uno o dos médicos nada más», dijo, y explicó: «En un pueblo como Naschel no estamos preparados ante estos casos porque nunca imaginás que te puede pasar algo así».
«No se puede creer, jamás tuvimos problemas con nadie», concluyó.