El apio es de sabor suave y textura crujiente. Sus hojas tienen un gusto muy intenso, picante y ligeramente amargo.
Es un alimento refrescante por su contenido en agua (95%), sales minerales y vitaminas. Posee una variedad de vitaminas como la E (0,2 mcg/100 g), betacaroteno o provitamina A, vitamina C (7 mcg/100 g), y folatos (14 mcg/100 g), pero si se compara con la media de las hortalizas, su aporte no es suficientemente grande.
Riqueza mineral
Se encuentra en el potasio (290 mg/100 g), necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. También posee cantidades notables de sodio (100 mg/100 g) y moderadas de calcio (50 mg/100 g), magnesio y zinc. Aporta fitoquímicos como los betacarotenos, luteína y zeaxantina.
También, es un alimento recomendable para bajar de peso, ya que la abundancia en fibra (1,4 g/100 g) exige masticar bien y proporciona sensación de saciedad. También es un potente diurético natural y depurativo que ayuda a evitar o a disminuir la retención de líquidos y acelera la eliminación de sustancias tóxicas. Esto se debe a sus aceites esenciales como apiol, limonero y selineno. Asimismo, es beneficioso para regular los niveles de colesterol, mejorar la circulación y acelerar la digestión. Y, como si fuera poco, el apio contiene una sustancia sedante (ptilida) que ayuda disminuir los estados de ansiedad y estrés.
Fuente La Voz
Horacio Vivir Mejor