El nuevo recorrido de la sexta competencia no sólo fue el más duro para los competidores, sino también para los agentes de la AFIP ya que los puntos de control pasaron a ser tres, cuando en las ediciones anteriores era sólo uno. Pese a los cambios, la planificación, tecnología y la coordinación lograron reducir a segundos las revisiones en frontera.La edición más dura del Dakar se despidió de la Argentina este fin de semana. Fue un gran desafío para los pilotos y también para la AFIP, ya que por primera vez los participantes egresaron por tres puntos diferentes del país, donde se llevaron a cabo las verificaciones aduaneras cuando anteriormente era sólo uno. En total, los agentes de la AFIP verificaron a 635 vehículos ligados a la competencia que salieron rumbo a Bolivia para continuar con su recorrido. Gracias al escáner de mano utilizado, los controles demoraron apenas segundos con cada unidad.
El domingo partieron 101 motos y cuatriciclos desde Salta rumbo al Salar Uyuni, haciendo los trámites aduaneros en La Quiaca; mientras que el lunes fue el turno de unos 134 autos y camiones, que cruzaron al vecino país por el Paso Sico. Finalmente, unos 400 los vehículos de prensa y de apoyo salieron del país rumbo al desierto de Calama, en Chile, y cruzaron por el Paso de Jama.
En todos los casos, los controles aduaneros en la frontera se cumplieron en segundos por cada vehículo gracias al escáner de mano –ya utilizado en la edición anterior – con el cual los agentes de la AFIP apuntaban a un código de barras que tenían previamente adherido los competidores. Con este sistema, con solo escanear la oblea, el aparato habilitaba o denegaba el egreso. En segundo lugar, las mejoras en la velocidad del control se explican por el trabajo articulado y coordinado entre la Aduana argentina con su par de Chile y Bolivia.