El HIV en adultos mayores

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Advierten diagnósticos tardíos de esta patología en personas de la tercera edad. La principal vía de transmisión son las relaciones sexuales sin uso del preservativo. Los adultos mayores no se sienten en riesgo y los profesionales de la salud no hablan de sexualidad con sus pacientes.
En Argentina hay 110 mil personas afectadas por el VIH, pero el 30% desconoce su situación. Cada año se notifican 5.500 nuevos casos, pero en tres de cada diez el diagnóstico es tardío, y por consecuencia, el comienzo del tratamiento. A más edad, más tarde el diagnóstico, dado que ni los adultos y adultas mayores ni los profesionales de la salud piensan el VIH en la tercera y cuarta edad.
Datos de la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) del Ministerio de Salud de la Nación indican que el 20% de los nuevos diagnósticos corresponde a personas mayores de 45 años. El 21%, varones; el 17%, mujeres.

Según la franja etaria:

* En varones, el 14% tiene entre 45 y 54 años; el 7%, 55 a 64 años.

* En mujeres, el 12% tiene entre 45 y 54 años; el 5%, entre 55 a 64 años.

La principal vía de transmisión son las relaciones sexuales sin uso del preservativo.

De la totalidad de los nuevos casos, los diagnósticos tardíos alcanzan al 15% de las mujeres y al 27% de los varones. Pero según franja etaria, el porcentaje aumenta:

* En varones: 35%, entre 45 y 54 años; 40%, entre 55 y 64 años; 45%, más de 65 años.

* En mujeres: 26%, entre 45 y 54 años; 27%, entre 55 a 64 años; 50%, más de 65 años.

 

El director de Sida y ETS, Carlos Falistocco, explicó que se considera diagnóstico tardío «cuando una persona se entera que está infectada cuando desarrolla alguna enfermedad marcadora o desarrolla una enfermedad marcadora en el año siguiente del momento de diagnóstico».
«Las principales enfermedades oportunistas en adultos mayores son tuberculosis, neumonía, que se las confunde con el proceso de envejecimiento. Si uno ve a un paciente de 65 años con neumonía, pasa como normal. Si uno ve a un joven a un joven de 25 años con una neumonía grave le llama la atención y enseguida piensa en pedir un testeo de VIH», señaló.
También destacó que «los profesionales que trabajan con personas mayores no están acostumbrados a hablar temas de sexualidad con sus pacientes», así como tampoco lo están los mismos adultos mayores.
«Es un tema difícil y por eso llegan tardíamente al diagnóstico», advirtió.

El testeo

En el marco de conmemorarse hoy el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el Ministerio de Salud lanzó recientemente la campaña de promoción «Elegí Saber» para que la población se realice el test de VIH.
«La idea de la campaña de testear tiene que ver con acercar a las personas al sistema de salud. Para que el testeo sirva tiene que ser voluntario, confidencial y estar acompañado con información y un sistema sanitario que contenga», aseguró el funcionario.
En tanto, en el Boletín sobre VIH-SIDA en la Argentina 2013 se detalló:

* De las 110 mil personas con VIH en el país, aproximadamente el 70% conoce su diagnóstico, lo que posibilita su atención, seguimiento y acceso a tratamientos antirretrovirales en caso de necesitarlos.

 

* En el país se estima que aproximadamente 52 mil personas reciben tratamiento antirretroviral, todas en forma gratuita. De estas, el 69% reciben los medicamentos de parte del sistema público de salud.

 

* El 90% de las personas se infectaron por vía sexual, tanto entre las mujeres como entre los varones. En este último caso, la mitad se infectó durante una relación heterosexual y la otra, durante una relación sexual con otro hombre.

 

* Si bien a mediados de la última década la razón hombre/mujer de los casos de VIH descendió (era de 1,6 hombre por cada mujer), volvió a elevarse a un valor de 2 varones diagnosticados con VIH por cada mujer.

 

La médica infectóloga Patricia Patterson, de la Fundación Huesped, manifestó que «lamentablemente las personas adultas mayores no toman mucha conciencia» que mantener una relación sexual sin preservativo es una conducta de riesgo.
Con la comercialización del sildenafil -popularmente conocido por su nombre comercial viagra- se prolongó la vida sexual activa de las personas mayores pero como «no tuvieron educación sexual ni en el colegio ni en la familia, son muy reacias al uso del preservativo, (por lo que) son muy vulnerables, no se identifican con el riesgo», indicó. «La teoría la tienen todos, pero en la práctica hay dificultades», señaló la especialista que trabaja con adultos y adultas mayores. Al respecto comentó que por lo general, cuando una persona mayor recibe un diagnóstico de VIH suelen decir «yo no creí que esto me iba a pasar». «Solo identifican el riesgo en quienes tienen relaciones sexuales homosexuales sin preservativo, consumidores de drogas, trabajadoras sexuales, pero como no se identifican con esas poblaciones piensan que están fuera de peligro», destacó.

Fuente diario Popular

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