«Todo eso se vio coronado en los festejos en la cancha y en Boedo. Estamos recuperando la identidad y es un placer formar parte de estos logros», dijo el jugador de General Cabrera.
El jugador de General Cabrera, Julio Buffarini, se convirtió en una de las figuras del equipo de San Lorenzo campeón.
“Siento que crecí mucho como futbolista, como persona, aprendí a asimilar las eventualidades y los momentos complicados con tranquilidad. A esto lo veo como un esfuerzo. Estoy feliz, tenemos un gran grupo, jugar en un club grande como San Lorenzo no tiene precio y estoy disfrutando este momento”, señaló en diálogo con el diario La Mañana de Córdoba.
– ¿Cómo vivieron la etapa final del torneo?
– Fue muy duro, muy parejo, al punto que en los últimos tres partidos no sumamos de a tres puntos y nos consagramos por no perder. Pero eso no le debe restar mérito al equipo que hizo un esfuerzo tremendo, arrancando desde atrás para quedarse con el campeonato. El fútbol argentino está cada vez más parejo.
– Pensar que el año pasado, disputaron la Reválida para no descender…
– Sí, es tremendo. Pero San Lorenzo está muy bien manejado, con la dirigencia y con los entrenadores. Nadie nos regaló nada. Todo eso se vio coronado en los festejos en la cancha y en Boedo. Estamos recuperando la identidad y es un placer formar parte de estos logros.
– En lo personal, se te nota maduro. ¿A qué se debe ese crecimiento?
– Siento que crecí mucho, tuve progresos en cuanto a la pausa, en no tirar centros por tirar, si es que no hay un compañero bien ubicado, como que ahora me tomo un tiempo más para pensar. Esto es producto del trabajo, a veces uno está intranquilo cuando las cosas no salen, pero lo importante fue mantener la paciencia y no dejarse engañar por los nervios.
– ¿Pensás en una transferencia al exterior?
– No, la verdad, no, porque si no, uno se nubla del objetivo. Se dará cuando se tenga que dar. Hubo rumores y sondeos pero no se cerraron, entonces lo mejor es pensar y hacer lo mejor donde está ubicado.
– Ahora estás de lateral derecho, de 8 también…
– Es un honor que Juan Antonio Pizzi, hombre que jugó un mundial con España, me diga que me ve condiciones para jugar en varios puestos. Fui lateral, volante, por izquierda también jugué, y eso es bueno para mi carrera, el hecho de poder cumplir varias funciones. Lo mejor fue cuando me llamó Alejandro Sabella, para decirme que me seguía de cerca. No pudo jugar el partido contra Brasil, pero a ese honor no me lo saca nadie.
– ¿Estás al tanto de Talleres? Se te ve seguido por la cancha…
– Sí, a full, lo sigo siempre por TV y cuando tengo un espacio, voy para Córdoba. Lo hablaba con mi señora, dejé buenos recuerdos en Tucumán, Ferro y eso quiere decir que uno hizo las cosas bien. En Talleres siempre me reciben de la mejor manera. La B Nacional es un torneo bravo, muy parejo, y se necesita regularidad. Espero que Talleres levante la campaña y se afiance en la categoría, para el año que viene ir por el premio grande.
– ¿Vas a volver?
– Estoy seguro que voy a terminar mi carrera en Talleres.