Ante los allanamientos llevados a cabo por AFIP el martes, Compañía Argentina de Granos explicó que los procedimientos se enmarcan en el contexto de una investigación por la que la firma no tendría ninguna causa abierta.
Ante los allanamientos llevados a cabo por la AFIP en las oficinas en Río Cuarto de Compañía Argentina de Granos, la firma aclaró que los mismos se llevaron a cabo en el contexto de una investigación a exportadores de maíz a los que la empresa proveyó en el 2011, y que entonces los procedimientos se habrían realizado en búsqueda de documentación que pudiera servir a esa causa.
Desde la empresa afirman que con respecto a la investigación que la AFIP está librando, «no existe ninguna causa abierta», y que, en relación a las acusaciones de intento de evasión impositiva a partir de operaciones trianguladas con MOLINO AMERICANO S.A., ésta sería por el contrario «una empresa radicada en Uruguay jurídicamente independiente de Compañía Argentina de Granos».
Evasión millonaria
La AFIP realizó allanamientos en cerealeras. Entre ellas, la Compañía Argentina de Granos, con oficinas en Río Cuarto.
La AFIP hace 41 allanamientos para desactivar una maniobra de evasión de cerealeras.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó que realizó 41 allanamientos para recabar información y desarticular una maniobra de evasión impositiva y aduanera por un monto cercano a los 250 millones de pesos, a partir de operaciones trianguladas a través de Uruguay.
La dependencia fiscal, a través de un comunicado de prensa, precisó que la maniobra de subfaturacción, detectada por la Aduana, era llevada a cabo en una primera etapa por la Compañía Argentina de Granos, que le vendía maíz a una veintena de exportadores locales a valor de mercado.
Estos últimos, en una segunda instancia, emitían una factura a una firma uruguaya denominada Molino Americano SA –controlada por Molino Cañuelas. La firma oriental -en una tercera etapa- emitía una nueva factura a los destinos finales donde llegaron los granos por el valor real de la operación, con lo que evitaban tributar al fisco argentino el valor real de la operación.