Lo dijo Mamba, el joven vendedor senegalés detenido en un polémico operativo. En diálogo con Telediario, el vendedor ambulante manifestó que el operativo del ente de control «no es igual para todos».
Mamba, el joven senegalés detenido tras un violento procedimiento de desalojo del Edecom y la Policía, dijo que estan «sufriendo mucho» y aseguró: «no somos gente violenta».
«Me ha costado mucho venir a la Argentina. A los 8 años murieron mi papá y mi mamá y yo envío dinero a mis hermanas para que estudien en Africa. Es muy duro no ver a la familia durante años y que nos pasen estas cosas».
En diálogo con Telediario, el vendedor ambulante manifestó que el operativo del ente de control «no es igual para todos».
«La Ley dice que no puede estar ningún vendedor en la calle. A mi me dieron un acta y me fui a mi casa. A la tarde volví y pude ver que había otra gente armando el puesto», recordó.
Añadió que se ubicó en Rivadavia y Alberdi, «la última parte del micro centro». «Había muchos vendedores, pero me tocó a mi. Me dijeron que se iban a llevar la mercadería, pero les dije que había otros puestos. Me dijeron que ellos tenían un arreglo con la Municipalidad y no lo podía creer», manifestó.
Mamba reconoció que intentó evitar el secuestro de la mercadería pero negó que haya intentado «levantar la mano».
«Me asusté y como no podían pararme, llegó la Policía, me agarraron de atrás y me tiraron al piso», aseveró.