La Corte decide la suerte la Berlusconi, quien podría ir prisión

Según las partes en este proceso, la decisión del Alto Tribunal puede demorarse hasta mañana o incluso el jueves.El Tribunal Supremo sorprendió hace unas semanas con su decisión de adelantar la reunión para hoy, y no en octubre como se creía, al explicar que en agosto habrían prescripto algunos de los delitos que se imputan a Berlusconi.El abogado de Berlusconi, Franco Coppi, antes de entrar en la sala explicó que no se pedirá aplazar para septiembre la decisión y adelantó que creen que «la sentencia puede llegar mañana o probablemente el jueves».

Según la práctica habitual del Tribunal Supremo, primero se leerá el sumario de estos siete años de proceso, que comenzó en 2006, y después tomarán la palabra para su alegato tanto Coppi como el fiscal Antonio Mura.

En Italia se viven horas de nerviosismo a la espera de saber si Berlusconi, de 76 años, desaparecerá así de la escena pública, dejando a su partido sin jefe y por ende debilitará al Gobierno de coalición liderado por Enrico Letta, del Partido Democrático (PD) que al cedió al poder en alianza con el partido Pueblo de la Libertad (PDL).

El 8 de mayo el Tribunal de Apelación de Milán condenó a Berlusconi a cuatro años de cárcel -rebajados a un año por la llamada ley del indulto- y a cinco de inhabilitación en el desempeño de cualquier cargo público y confirmó la pena dictada en primera instancia.

Berlusconi fue declarado culpable de fraude fiscal al considerar que su grupo audiovisual, Mediaset, entre 2002 y 2003 evadió al fisco en cerca de siete millones de euros y los desvió a cuentas en el extranjero procedentes de los derechos de transmisión de películas estadounidenses.

La posible condena no sólo supondrá que tendrá que cumplir un año en arresto domiciliario, ya que es mayor de 70 años, o si lo prefiere realizar durante este tiempo trabajos socialmente útiles, sino que significará su salida definitiva de la política.

Sin embargo, Berlusconi ya dijo que en caso de ser condenado no pedirá cumplir con trabajos comunitarios y acatará la prisión que le dicten.

Durante los cinco años de inhabilitación tendrá que dejar el Parlamento, no podrá presentarse a las elecciones, liderar un partido o participar en actos políticos, y además perderá todos los títulos y condecoraciones como la de «Cavaliere del trabajo».

Pero además su condena puede pesar sobre la suerte del actual Ejecutivo ya que su partido (PDL), forma parte del Gobierno de coalición consensuado en abril para sacar al país de un callejón sin salida en el que se encontraba tras las ajustadas elecciones de febrero que no le dieron mayoría a ningún partido.