«Llegó un momento en que las cosas colapsaron y fuimos a la Justicia»

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Lo dijo el viudo de Meckler.  Hoy comenzó el juicio contra el comisario Benegas. El doctor Antonio Melano, abogado querellante, dijo que el acusado «es una persona neurótica»

 

En la Cámara Primera el Crimen comenzó el juicio contra el ex comisario de Alcira Gigena Adelquis Omar Benegas (44),  imputado por “abuso sexual agravado y coacción”.
Benegas ingresó al recinto junto a sus abogados y prefirió el silencio ante los planteos de la prensa.
Por su parte, Germán Fenoglio, esposo de Olga Meckler – una de las denunciantes-, negó vinculación entre los casos de abuso y el crimen de la agente policial en la comisaría de Elena.
«Llegó un momento en que las cosas colapsaron, los dos dijimos que hasta acá llegamos y fuimos a la Justicia. Después surgió el traslado de ella y la compañera», precisó.
Por su parte, el doctor Antonio Melano, abogado querellante, dijo que «el acoso de Benegas es parte de su personalidad».
«Es una persona neurótica que tiene graves problemas para contener sus impulsos. Castigaba sin razón al personal y a las mujeres en particular», aseveró.

La acusación

Los hechos por los que llega acusado Benegas se habrían producido entre abril y agosto del 2010 en la comisaría de Alcira Gigena.
Según surge de la denuncia, el ex jefe policial le recriminó a una de las denunciantes haber informado mal un incidente en la plaza y “para arreglar el asunto” la instó a pasar por su loft y tener relaciones con él.
La mujer declaró que el jefe la arrinconaba para manosearla y, por teléfono, le ofrecía beneficios como una adscripción o el traslado que ella requería, a cambio de estuviera con él.
Otra agente de la misma dependencia, denunció que en reiteradas ocasiones y mientras ambos cumplían funciones, el comisario “se acercaba mucho”, en una oportunidad la besó por la fuerza y siempre le manifestaba “que le quedaba bien el uniforme, que le enloquecía su perfume”. Aseguró que un día la obligó a ir con él en la patrulla rural y la acosó sexualmente.
La joven sostuvo que el jefe la amenazaba con que la iba a calificar mal si no estaba con él y cómo ella no accedía, tomaba represalias, la retaba frente a los compañeros y la enviaba a patrullar el campo sola, situación que no registraba antecedentes en la comisaría.
“¿Qué vas a hacer conmigo? ¿seguís pensando igual? fijate que tengo que calificarte, Vos querés ser policía o querés volverte a tu casa”, denunció la joven que le insistía el jefe.  También citó que Benegas la llamaba desde el 101 para invitarla a su “loft”.

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