El gobernador José Manuel de la Sota, Hugo Moyano (titular de la CGT opositora), Francisco de Narváez (diputado) y Roberto Lavagna (ex ministro de Economía) lanzaron en Córdoba un frente opositor para «construir una gran alternativa de gobierno en 2015».
Los referentes del justicialismo disidente suscribieron un documento titulado «Unidos para cambiar» en el que llamaron para las elecciones legislativas de octubre, a «ponerle límite en el 2013 al autoritarismo creciente del gobierno nacional conformando una nueva mayoría parlamentaria que asuma la conducción de la Cámara de Diputados e inicie la democracia del diálogo».
Los dirigentes definieron como objetivos de la nueva alianza el propósito de «defender la Constitución, los derechos humanos de los trabajadores, jubilados y todos los argentinos, la independencia del Poder Judicial, la libertad, el desarrollo económico, la justicia social y el federalismo».
Aseguraron que buscarán «aportar soluciones concretas que terminen con la inflación, los injustos impuestos al trabajo y la producción, la violencia de la inseguridad y la precarización del empleo», así como «dar a luz el federalismo económico y la igualdad de oportunidades a todas las provincias argentinas con una nueva ley de coparticipación federal de impuestos.
Con respecto a la ausencia de Mauricio Macri, De Narváez aclaró que «todos fueron invitados», aunque, dijo, «cada uno decide».
«Entiendo la posición de todos. Algunos ya decidimos que este rumbo no es el que queremos la mayoría de los argentinos. Esto no quiere decir que no haya problemas. Y otros están especulando. No hago juicio de valor sobre eso», señaló.