Ajustes de cuenta, peleas familiares, fiestas violentas convocadas por redes sociales y viejas disputas adolescentes anticipan el drámatico final. El Estado sigue en silencio la seguidilla de muertes, que parecen reducirse a una cuestión policial.
El crimen de un joven de 23 años, apuñalado en el corazón por su propio hermano, elevó a 8 el número de asesinatos en el último tiempo.
Ajustes de cuenta, peleas familiares, fiestas violentas convocadas por redes sociales y viejas disputas adolescentes anticipan el drámatico final.
Mientras se reproducen los crímenes, el Estado municipal y provincial sigue en silencio la seguidilla de muertes, que parecen reducirse a una cuestión policial.
El asesinato de José Peralta, se produjo en la madrugada del domingo en el barrio Calasanz, cuando la víctima y el homicida regresaban de una noche de alcohol.
Peralta recibió una puñalada certera en el corazón que le produjo la muerte en forma instantánea.
Por el crimen fue detenido su hermano Oscar Alejandro Peralta, su hermano de 27 años, quien habría estado alcoholizado.