Facundo Sanseverino había sido citado por primera vez para entrenarse con la Primera del equipo de La Plata el día previo al trágico temporal. «Fue una locura, pero no sabía si iba a tener otra oportunidad», contó «Lo hice para ayudar a mi familia», explicó el jugador, de 18 años, respecto de su decisión de nadar en pleno temporal en La Plata para llegar a su primera práctica con el plantel profesional de Gimnasia. «Estábamos en mi casa y de repente, de un momento al otro, el agua llegó a un metro ochenta», recordó Facundo Sanseverino, volante izquierdo de la 5° división del equipo platense, respecto del momento en el que la tormenta comenzó a azotar el barrio de Los Hornos, donde vive. En ese momento sonó su teléfono. Era el coordinador del fútbol profesional de Gimnasia, para decirle que al otro día se tenía que presentar en Estancia Chica, el predio de entrenamiento de la Primera, por pedido de Pedro Troglio, quien lo había citado a él y a otros cuatro juveniles. Facundo fue el único que llegó. Luego de poner a salvo a su abuela, su hermano menor, su madre y su pareja, a quienes ayudó a llegar a la planta alta de una vivienda lindera. Regresó a su casa y vio que el agua se había llevado casi todo pero fue su madre lo que lo instó a llegar a la práctica como fuera. Facundo Sanseverino tomó lo que pudo: algunas ropas y un pequeño bolso. Salió de su casa y las calles se habían transformado en ríos. Nadó hasta llegar a la casa donde su familia se alojaba junto a varios vecinos. Pasó la noche junto a ellos y, al otro día, con sus ropas aún mojadas, llegó hasta lo de un vecino, dueño de un taxi, quien finalmente lo llevó al entrenamiento: «Tuve la suerte de que le arrancó el auto. Fue difícil porque la ciudad era un caso, pero pudimos llegar», recordó en declaraciones al portal Ascenso del Interior.
Fuente. Infobae