Dana, voluntaria del lugar, envió fotos a TD Digital del estado del puma y recordó que había llegado con «25 kilogramos de peso, muy herido, sin garras y sin 3 colmillos».
Kobú se convirtió en una historia de supervivencia y amor por los animales, que conmueve a los voluntarios del Parque Ecológico.
Dana, voluntaria del lugar, envió fotos a TD Digital del estado del puma y recordó que había llegado con «25 kilogramos de peso, muy herido, sin garras y sin 3 colmillos».
Además, resaltó que había sufrido mordidas y golpes de cadenas. «Con mucho miedo a las personas Kobu prácticamente no salía de la casa en su cerramiento, sufría bastante estress y tenía terror a las personas», señaló.
Dana precisó que «con el paso de los meses Kobu fue evolucionando, perdiendo un poco de su miedo a la gente, con sus garras recuperadas y con casi 80 kg de peso estamos orgullosos de decir que está cada día mejor».