Pilates: fuerza y flexibilidad en armonía

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Es un método intenso y efectivo. Los ejercicios no consisten en levantar pesas o realizar meras repeticiones. Son actividades de tensión y estiramiento de las extremidades, donde juegan un papel importante los abdominales, la base de la espalda y los glúteos, denominados el «centro de fuerza».
Este método se practica con máquinas o en el suelo sobre colchonetas. Debe hacerse siempre bajo la supervisión de un profesional, en clases individuales o en grupos chicos para conseguir buenos resultados y evitar posibles lesiones derivadas de una mala ejecución de los ejercicios.

Beneficios
Son muchos: mejora la capacidad cardiovscular y respiratoria, aumenta la densidad ósea, tonifica y modela la musculatura sin sacar volumen, aporta flexibilidad y equilibrio, corrige problemas de contracturas y posturales y mejora la elongación y movilidad articular.

Principios del Pilates
– Conciencia: ser conciente de todos los movimientos realizados. La mente debe coordinar.

–  Respiración: seguir una respiración específica en cada rutina, para oxigenar mejor la sangre.

– Equilibrio: lograr un equilibrio entre fuerza y flexibilidad, y entre el cuerpo y la mente.

– Centralización: el trabajo se inicia desde el centro de fuerza y se sostiene a través de él.

– Control: los movimientos deben ser controlados y coordinados desde el centro.

– Concentración: se necesita para coordinar el cuerpo y la mente.

– Fluidez: los ejercicios son continuos y fluidos, tienen un ritmo propio.

– Precisión: concentrarse en cada movimiento preciso, permite hacerlos adecuadamente.

Elongación y estiramiento, antes y después
Los ejercicios de elongación son fundamentales para evitar el acortamiento muscular, favorecen la flexibilidad y disminuyen dolores musculares y contracturas.

Fuente diario Clarín

 Horacio Vivir Mejor

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