«La doctora Chiófalo está trabajando mal, a las víctimas la está victimizando», remarcó.
La madre de Marita Verón, Susana Trimarco, cuestionó en duros términos «los métodos» utilizados en Córdoba por la secretaria de Prevención de la Trata de Personas, María Amelia Chiófalo.
Dijo que la funcionaria cordobesa les toma «declaración a las víctimas» antes de ser enviadas a sus provincias de origen. «Las lleva, les saca información, no sé para qué, y después les paga el pasaje y las despacha como vacas a la provincia que corresponde», señaló.
«La doctora Chiófalo está trabajando mal, a las víctimas la está victimizando. Ella no es una jueza, una fiscal, no puede tomar declaraciones a las víctimas», dijo a radio Mitre Córdoba.
«Las víctimas tienen que declarar una sola vez, en la Justicia, ella no es jueza, ni fiscal. Las manda a mi casa hogar, y las chicas las lleva, las trae. Lo va a hacer meter preso al gobernador De la Sota, no puede ser eso», sentenció.
«Compromiso de la sociedad»
Tras el polémico fallo por la causa Marita Verón, en el que fueron absueltos todos los imputados, la presidenta del Proyecto Angel, Cecilia Alonso, sostuvo que «para erradicar la Trata es necesario el compromiso de la sociedad»
Alonso advirtió sobre la «falta la protección de la Justicia y la Policía» y destacó que «el problema no son las leyes, sino hacerlas cumplir».
«Se habla mucho de la Trata y bienvenido sea, pero lo importante no es hablar sino hacer. Se ha generado una voluntad, pero en los hechos concretos hacemos agua», remarcó.
En la ONG riocuartense concurren 65 chicas en situación de riesgo, quienes reciben contención social y educativa.
«Cuánto más vulnerables son las personas, mayor es el riesgo de ser víctimas de Trata. Las mujeres son vulnerables, las niñas son dos veces vulnerables y si son pobres, tres veces vulnerables», destacó.
Alonso dijo que «cómo asociación nos sentimos desprotegidas por la Justicia y la Policía y vivimos una gran frustración cuando nuestras niñas sufren abusos».
«No hemos enfrentados casos de Trata, pero advertimos muchos hechos de violencia física, discriminación y ataques sexuales. Las respuestas no llegan por el sistema, la falta de presupuesto y por la inacción de la sociedad. Los menores no votan y no tienen voz cantante, por lo que necesitan de la participación social para exigir a los funcionarios que cumplan con lo que declaman», opinó.
La especialista también apuntó contra los prostituyentes, «aquellos que siente placer en abusar de otras personas, siempre más débiles».
También destacó que la Justicia no cuenta con asesores legales que contengan a los menores y «en muchos casos, quienes deben escuchar a las chicas abusadas en la Cámara Gesell son hombres, con lo que esto significa».