Rusia derrotó a la Selección Argentina de Básquet y se quedó con la medalla de bronce en los JJOO. En un duro partido, la Generación Dorada cayó 81 a 77. Los dirigidos por Julio Lamas no pudieron subirse al podio por tercer Juego Olímpico consecutivo. Ginóbili fue la figura del combinado nacional.
La Selección argentina de básquetbol cayó sobre el final 81-77 frente a Rusia y se quedó sin la medalla de bronce, aunque redondeó una muy buena actuación, en lo que será la despedida de la «Generación Dorada», en un polémico desenlace del partido por el tercer puesto.
De esta manera, los rusos lograron la primera presea en este deporte desde la desintegración de la Unión Soviética, en 1991.
El máximo anotador fue el ruso Aleksey Shved, la figura del partido, seguido por el argentino Emanuel Ginóbili con 21, uno más que Andrei Kirilenko.
Los argentinos reclamaron vehementemente una falta personal en el robo de balón que posibilitó el contrataque de la última canasta rusa, la que mató el partido, cuando faltaban alrededor de 20 segundos para el final.
En el duelo había un legado en juego. Kirilenko versus Ginóbili, los dos mejores jugadores de la historia de sus países se jugaban irse con las manos vacías del que bien podía ser su último partido olímpico, un terreno en el que el argentino había brillado mucho más.
Al final el ruso se llevó la gloria gracias a un magistral último cuarto de Shved, que será su compañero la próxima temporada en los Minnesota Timberwolves de la NBA.