Los ministros de San Luis afirmaron que se requiere previsibilidad, cuentas en órdenes y un Estado capaz de financiar el 50 por ciento de cada casa. En San Luis se construyen unidades habitacionales con un valor de 220 mil pesos.
57 mil viviendas se construyeron en San Luis con el modelo habitacional que impulsaron los Rodríguez Saa y el 50 por ciento de las familias puntanas residen en una casa social. El dato es impactante en un país que se debate por la alta demanda para acceder al hogar propio y las flaquezas que emergen de planes oficiales y ofertas crediticias.
En diálogo con Telediario, el ministro de Obras Públicas de San Luis, José Emer, y su par de Viviendas, Eduardo Donofrio, afirmaron que «no se trata de lanzar planes sino de generar políticas de Estado» y revelaron las claves de un proyecto que el intendente Juan Jure intenta copiar en Río Cuarto.
Emer afirmó que «el modelo puede trasladarse a otras ciudades ó provincias», aunque advirtió que «se debe cumplir con lo que se promete para generar credibilidad».
En San Luis se construyen unidades habitacionales con un valor de 220 mil pesos y características estéticas que sorprendieron a los representantes del Ejecutivo riocuartense que observaron sus diseños.
Del costo total, el Estado puntano subsidia la mitad del valor y el resto lo cobra en 20 ó 30 años con cuotas que no superan los 500 pesos.
«No se puede pensar que el trabajador la puede pagar en un 100 por ciento” y destacó que para alcanzar la medida “debe haber un orden en las cuentas”, expresó el ministro Donofrio.
Sostuvo que “no hay una ingeniería financiera que permita pensar que el beneficiario puede pagar la casa y encima ganar la plata» y recalcó que «siempre tiene que haber una porción que financie el Estado”
Los ministros subrayaron que otra de las claves es «tener las cuentas en órden» y resaltaron que el 50 por ciento de los fondos que recauda la Provincia se destinan a obras públicas.
No es casual que San Luis le otorgue rango ministerial a la construcción de viviendas, una alternativa que incluye arraigo poblacional, desarrollo familiar y un fuerte crecimiento del empleo.
«Quienes se inscriben deben confiar y pagar la cuota. Los planes donde se toman créditos para cancelar la vivienda por parte del Estado no son buenos. El Estado debe destinar importantes sumas de dinero y recuperar parte de los fondos en 20 ó 30 años, con cuotas en pesos”, expresó Emer.
Otro de los ejes es el recupero de fondos que requiere «previsibilidad, credibilidad y un fuerte aporte del Estado».
Las condiciones que hicieron exitoso «el Modelo San Luis» de viviendas obligarán al municipio de Río Cuarto a reestructurar un esquema de ingresos y gastos en medio de una evidente crisis financiera. El tiempo decidirá si la inclusión de Guillermo Mana como jefe de Gabinete y el control sobre los fondos en el Palacio de Mójica resultarán suficientes para que el plan de 2 mil viviendas pueda ser viable.
Jure señaló que el proyecto local de casas para la clase media tendrán 60 metros cubiertos e incluirán cocina, living comedor, dos dormitorios y baño (con posibilidad de ampliación).
Entre los requisitos surge que los ingresos familiares deberán alcanzar los $ 4.000 y se pagarán cuotas de $ 500 durante la construcción y $ 1.500 cuando se ingrese a vivir durante 15 años. El plazo de edificación irá de 10 a 12 meses.
Para las viviendas sociales, serán de 40 metros cubiertos con posibilidades de ampliación. La cuota alcanzará los 450 pesos al momento de ingresar a la vivienda durante 10 años. Plazo de construcción: de 6 a 8 meses.
Las características demográficas, económicas y de gestión en San Luis parecen contrastar con la realidad de Río Cuarto y Jure necesitará de fuertes cambios para que el modelo puntano tenga un desenlace similar en la ciudad.