Esta vez, la noticia es él

0
Compartir

Por Pablo Ferrari

Se va Casari.
Esta vez la noticia es él.
Curioso de las cosas, Oscar es de aquella generación que aprendió con la máquina de escribir y recursó con el teclado.
A fuerza de de ser periodista de punta a punta de su vida, Casari transitó con sus pasos, largos como su paciencia,  los avatares de una ciudad siempre cambiante.
Ingresó a canal 13 en 1978, cuando el circuito cerrado se convirtió en canal abierto.
Ese año el país vivía la euforia del mundial de fútbol y los riocuartenses pudieron seguir su desarrollo a través de la pantalla local.
El 1 de Mayo de 1980, el blanco y negro daba paso al color en la, desde entonces, pantalla de Canal 13, y la revolución cromática se proclamaba en la imagen de Telemundo
Testigo de los tiempos con días manchados con sangre y desapariciones, Casari sufrió de palabras prohibidas y festejó primaveras democráticas.
Memorioso para lo bueno, Oscar,  de lectura impecable en la tele y la radio, se convenció joven de que la realidad puede ser una aventura interesante.
Parsimonioso como aquellos que aprendieron la profesión cuando a las noticias se las podía paladear sin apuros, las crónicas no eran ni tan urgentes ni tan perentorias, y pocas cuestiones aceleraban el diapasón de los tiempos.
Protestón del exhibicionismo y militante de la formalidad, Casari Oscar, de corbata  o remera, militó en las filas de la humildad, y eso, en la profesión y en la vida, cotiza en oro.
Convencido, en resumidas cuentas, de que un periodista es gente que le dice a la gente lo que le pasa a la gente.
Nada menos, pero nada más que eso.
Encarnizado para la discusión de pasillo, y de fina estampa para el trato con las compañeras, Oscar dio testimonio, en palabra y obra, de aquello de que en el periodismo no vale todo, como tampoco vale todo en la vida.
Creyó que esquivando cumpleaños, lograría aplazar la jubilación y hasta último momento peleó por una yapita, que le permitiera por lo menos una vez más, hablarle al oído al micrófono y contarle su noticia
Te vas Casari…
A quien preguntarle por el nombre de algún funcionario del Chicharra?, quien nos contará historias de Amadeo, de Moral o del Vasco… o aquellas ajadas anécdotas de cuando el canal estaba en el centro.
Gracias por la sacralidad de la palabra y el rigor periodístico propio de quienes sienten que  si la verdad tropieza, el resultado puede ser más  grave que un revolcón
Te nos vas, Oscar
Sería bueno que al irte, una vez más como hacés siempre, te olvidaras los lentes, así tenés una excusa para volver mañana y recomenzar otra charla.
Chau Oscar: nos dejás tu patente de buen tipo y gran compañero.

Commentarios

commentarios

Compartir