El agresor de la remisera «la mordió, la golpeó y quiso ahorcarla»

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Lo señaló el fiscal que investigó el hecho. El joven estaba drogado y era un habitual cliente de la firma Ya. Como consecuencia de lo golpes, la mujer sufrió inhabilitación para el trabajo y lesiones que le demandaron un tiempo de curación cuarenta días. El fiscal Walter Guzmán señaló que el joven que asaltó a la remisera Susana Balussi en agosto del año pasado, «la mordió, le propinó una golpiza y quiso ahorcarla».
El acusado, quien enfrenta un juicio en la Cámara Segunda del Crimen,  era habitual cliente de la firma y abordó el remis en el sector de Boulevard Butteler. Al llegar al Mercado de Abasto comenzó a golpearla salvajemente exigiéndole el dinero y el auto.
Para la defensa, a cargo del abogado Jorge Valverde, intenta probar que el joven, Matías Jesús Anders Muñóz, quien actuó bajo los efectos de la droga, sería inimputable.
En su resolución el fiscal, había señalado que el imputado, Matías Jesús Anders Muñóz, «le manifestó a la mujer que venia de un asado, que estaba cansado, y le solicitó que lo trasladara hasta la casa de su mamá».
«Al llegar a calles Adán Quiroga y Tierra del Fuego le pidió que detuviera la marcha por que tenía ganas de vomitar. Allí, tomó la con chalina de la chofer y comenzó de forma muy violenta a ahorcarla y asfixiarla, cruzándose al asiento de adelante y comenzar a golpearla brutalmente, mediante el uso de la fuerza arranco el cable de la radio de frecuencia radial de comunicación», precisó Guzmán.
Añadió que, posteriormente,  «dio marcha al vehículo y queriendo salir en marcha colisionó contra un bordo de tierra».
«Allí continuó golpeándola en distintas partes del cuerpo a la vez que le manifestaba “esto es para que no me gorries mas…”. mordiéndole la mano para que le entregue las llaves del vehículo que había logrado sacar del tambor en descuido del agresor», relató.
El atacante, al lograr sacarle la llave, dio marcha al vehículo y salio  a toda velocidad tomando por la rotonda retomando por un camino de tierra hacia la ruta Nacional N° 36, en sentido hacia el punto cardinal Este.
«Balussi se bajó del automóvil y el imputado Anders continúo golpeándola en distintas partes del cuerpo a la vez que le sustrajo el dinero recaudado no estimado por la investigación y un teléfono celular. Luego la encerró con llaves en el vehículo y se dio a la fuga», describió Guzmán.
Como consecuencia de lo golpes, la mujer sufrió inhabilitación para el trabajo y lesiones que le demandaron un tiempo de curación cuarenta días tales como golpes contusos, hematomas y excoriaciones en ambas manos, la mano derecha con herida cortante, traumatismo, golpe contuso en nariz, con fractura.

«Como si estuviera sacado»

En diálogo con Telediario, Susana manifestó que el pasajero subió a las 8 de la mañana al vehículo Fiat Siena que conducía y comenzó a golpearla “como si estuviera sacado”.
“Me sacó el auto y me seguía golpeando. Me llevó hasta cerca del canal y lo que más me dolió es que cuando me bajé del auto pedía ayuda y nadie frenaba. La gente pasaba, me miraba y no hacía nada”, aseveró.
La mujer dijo que el joven “era un cliente habitual y lo he llevado muchas veces”.
“Estaba muy drogado, se perdió, estaba loco, no sabía que quería. Decía que tenía un cuchillo pero no lo vi. Creo que si lo hubiera tenido me mataba”, afirmó.
Añadió que no intentó resistirse porque el sujeto rápidamente había tomado la plata y el celular.
“Me golpeaba contra el tablero, no me dejaba bajar del auto. Cuando me dejó pasó una camioneta, se bajaron unas personas y después salieron corriendo. Se ve que llamaron a la Policía”, manifestó.
Susana dijo que es la primera vez que es asaltada y no encuentra explicaciones por lo sucedido. “Se donde iba, lo llevaba a la casa, no era un desconocido. Yo siempre trabajaba de día”, expresó.
Los médicos le señalaron que tiene una quebradura en la nariz, sufrió lesiones en el rostro, en la muñeca, la espalda y hasta recibió una mordedura en su mano derecha.
“Cuando me bajé del auto me pateaba en el suelo, no me dejaba mover”, recordó.
El joven finalmente huyó y cuando observó que era perseguido por móviles policiales abandonó el auto e intentó fugarse a pie. Los efectivos lograron detenerlo y reducirlo. Fue derivado a la sede de la Policía Departamental y desde allí trasladado a la Cárcel, donde quedó a disposición de la fiscalía de turno.

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