Estados Unidos, «El Hegemòn»

0
Compartir


Diferentes son los hechos que han marcado la historia de Estados Unidos desde su declaración de independencia en 1776. Sin embargo, quizás sea la Segunda Guerra Mundial el suceso que lo haya calado más hondo a nivel de influencias no sólo en lo interno sino también en lo externo, en cuanto al vínculo con los demás países.
El triunfo en la Guerra Fría con la respectiva derrota de la Unión Soviética,  implicó la victoria de la democracia y el libre mercado lo que sumado al acaparamiento del “mercado de la seguridad”, se transformó en un pilar fundamental para determinar el status quo de esta Nación.
Comportándose como un gendarme, Estados Unidos se puso al frente de los países del hemisferio occidental, extendiendo luego  las fronteras de su poder al Oriente Medio. De esta manera, África “brindó sus recursos” a los fines de reconstruir Europa, mientras que Asia del Este fue la fuente de materias primas para Japón y Europa Occidental.
De acuerdo a lo enunciado, no quedan dudas acerca de por qué Estados Unidos es reconocido como “El Hegemón”, como uno de los países que más ha determinado la política interna y externa de los demás. Por eso, decidir quién será el próximo gobernante que lleve los hilos de esta Nación, no será tarea fácil para los estadounidenses.
Al respecto, no podemos dejar de preguntarnos, ¿para los estadounidenses o para la Asamblea  estadounidense?
Frente a esta pregunta, debemos tener en cuenta que el presidente de los norteamericanos se elige en esta Asamblea formada por 100 senadores, 435 congresistas y 3 delegados de Washington D.C. Sin embargo, sólo se necesita el apoyo de 270 electores de aquellos 538. Es decir, “la mitad más uno”.
Ésto determina que aun perdiendo las elecciones populares, el candidato presidencial puede lograr ser el líder de una de las potencias más importantes del mundo. Varios son los antecedentes de este tipo con los que cuenta Estados Unidos. El más reciente sucedió en el año 2000 cuando Geroge W. Bush alcanzó 50.456.002 votos populares y 271 electorales, mientras el demócrata Al Gore obtuvo 50.999.897 y 266 respectivamente, consagrándose presidente el primero.
Entonces, no es cosa de locos sostener que el destino de los 315.791.000 habitantes estadounidenses  estará en manos de 270 electores. Resta preguntarnos, ¿no es cosa de locos que 270 electores definan el destino de 315.791.000 habitantes?

BENITEZ, SILVANA MARIEL
DNI: 34.429.422
E-MAIL: cukibrss@hotmail.com

Commentarios

commentarios

Compartir