El bipartidismo y la democracia estadounidense

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El próximo seis de diciembre los estadounidenses elegirán al nuevo presidente y vice que han  de cumplir con los preceptos de la república constitucional, presidencial y federalista.

La expectativa crece día a día, si bien sabemos que no podemos tapar el sol con un dedo  porque los montados al ring son los demócratas; y los republicanos quienes, como desde 1860, serán los que definan la contienda.

Una vez más, los terceros partidos ven en quebranto sus ilusiones, pues parece no ser ésta la excepción en que florezcan y se presenten como una fuerza a vencer. Muy por el contrario, han sido condenados a desvanecerse o, en el mejor de los casos,a ser absorbidos por otro partido, consecuencia inmediata de dos cuestiones básicas: cuentan sólo con el 5% de la representación territorial y los votantes se hunden en el temor a “desperdiciar” el sufragio.

Sin dejar de tener en cuenta que desde 1852 todos los presidentes del “hegemón” han sido demócratas o republicanos, ésta es la realidad que catapultó a Estados Unidos como el ejemplo más claro de bipartidismo presidencialista con esencia republicana en oposición al bipartidismo monárquico de Inglaterra.

La diversidad en lo que respecta a la cuestión partidista, no está dada fundamentalmente por la cantidad de partidos existentes, sino por la polaridad interna que existe dentro de las mismas coaliciones, de hecho,  no son los partidos políticos quienes ganan las elecciones sino los candidatos.

Entonces, ¿podremos en las siguientes elecciones estadounidenses hablar de un sistema de partidos políticos que sea idóneo para vigorizar la democracia?

Claramente muchas voces no se escucharán y no encontrarán representación en el poder. Es una antinomia hablar de bipartidismo y representatividad, pues son dos términos que se encuentran en la vereda de enfrente, son las caras opuestas de una moneda.Este sistema otorga estabilidad, la propia de regímenes unipartidistas, de las monarquías absolutas y de las dictaduras.

¿Será ésta entonces, otra cuenta pendiente de la democracia?

 

Silvana Mariel Benítez

D.N.I. 34.429.422

cukibrss@hotmail.com

Ateneo de Estudios Internacionales

ateneorrii@gmail.com

 

 

 

 

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