Patronelli se impuso en Copiapó y le sacó una buena diferencia a sus perseguidores.
Los campeones de cuatriciclos, motos y autos del año pasado marcaron el ritmo de la séptima etapa, disputada el sábado: el argentino Alejandro Patronelli, el español Coma y el qatarí Al-Attiyah vencieron en sus respectivas categorías.
Después de la intensa primera jornada desarrollada en Chile y cumplida la mitad de la competencia, que tendrá su final el domingo próximo en Lima, Perú, los corredores del Dakar 2012 tienen su día de descanso tradicional, por lo cual la carrera se reanudará el lunes con un trazado de 722 kilómetros (477 especial) de tramos cronometrados entre Copiapó y Antofagasta, a lo largo del vasto desierto de Atacama.
Ayer los campeones de autos, motos y cuatriciclos del año pasado marcaron el ritmo de la séptima etapa después de la cancelación de la sexta etapa la noche anterior a causa de la abundante nieve que cayó sobre los Andes, entre Argentina y Chile.
El piloto argentino Alejandro Patronelli se impuso en la etapa Copiapó-Copiapó, que contó con una especial de 419 kilómetros y le sacó una buena distancia a sus perseguidores en la tabla general de la competencia.
Patronelli obtuvo un tiempo de 4:36:16 horas, y fue seguido por el chileno Casale (a 16:10 minutos), por el uruguayo La Fuente (a 33:59 m.) y muy atrás llegaron en esta especial Tomás Maffei (a 54:28 m.) y Marcos Patronelli (a 1:20:08 h.).
En la clasificación general, Alejandro Patronelli tiene un acumulado de 22:28:18 hs., es escoltado por Maffei (a 58:53 m.) y su hermano Marcos (a 1:21:35 h.) mientras que mucho más atrás aparece en el cuarto lugar el también argentino Bonetto (a 02:23:18 hs.).
El menú de esta séptima etapa, ganada en motos por el español Marc Coma por delante de su compañero de equipo, el francés Cyril Despres, que conserva el liderato de la general, tenía un circuito de 573 km, incluidos 419 de especial cronometrada en montañas, colinas y valles de arena gigantes.
En tanto, qatarí Nasser Al-Attiyah y el estadounidense Roby Gordon hicieron hoy el 1-2 en autos, mientras que el portugués Paulo Gonçalves se metió en la lucha de motos entre Despres y Coma.
Al-Attiyah, ganador del Dakar 2011, demostró una vez más que cuando su Hummer no sufre «problemas de salud» durante la especial, puede guiarla con éxito hasta la llegada a Lima el 15 de enero.Lo mismo ocurre con su rival, y el entrenador, Roby Gordon.
Pero es el francés Stephane Peterhansel (Mini), quien firmó la tercera plaza en la especial cronometrada (419 km) de la séptima etapa, con partida y llegada en Copiapó (573 km) y se mantiene a la cabeza de la clasificación general provisional por delante del polaco Krzysztof Holowczyc (Mini) a 9 minutos y 45 segundos, del estadounidense Roby Gordon a 13:09.
«Sufrimos bastante en este tipo de espacios abiertos en el desierto. Hacia el final nos hemos encontrado con una mezcla de arena y hierba de camello. Nunca habíamos estado tan cerca de encallar», comentó Peterhansel.
De su lado Gordon, aseguró que la del sábado «ha sido una jornada fantástica para los Hummer», al tiempo que recordó «he pinchado en la primera especial, a la altura del km 25, y Peterhansel me ha adelantado, pero enseguida le hemos alcanzado».
Así las cosas, si la supremacía de los Mini de BMW no se ve afectada a mediano plazo del Dakar, Hummer tiene toda la intención de mantener el suspense hasta la capital peruana y no dejar que la empresa alemana cope el podio.
Entre las motos, la dupla Cyril Despres/Marc Coma (KTM), que comandan la clasificación general, tuvo en el portugués Paulo Gonçalves (Husqvarna), a un arrogante «convidado de piedra» en la jornada sabatina.
El español Coma ganó la etapa, el francés Despres fue su escolta, pero la felicidad no fue completa para ellos, por la dura batalla que plantó Gonçalves, a la postre tercero.
«He estado un poco vago porque Marc (Coma) ha abierto la pista desde el inicio de la segunda especial, pero así es la competición y le estoy agradecido por ello. Estoy satisfecho», reconoció Despres.
En la clasificación general, el piloto galo mantiene el primer puesto, seguido del Coma a 7:48 y del luso Helder Rodrigues, con la friolera de 49 minutos y 34 segundos de distancia de Despres.
Por su parte, el chileno Francisco López Contardo llegó sobre su Aprilia en muy mal estado, con el faro y la protección delantera rotas.
Minutos antes ha sufrido una fuerte caída y recibe atención médica. El emocionada público se abalanza sobre él y trata de animarlo, con la bandera chilena y cantando «¡Chi, Chi, Chi …. le, le, le …. Viva Chile!».
El piloto, está agotado, pero quiere continuar y lo hace, llega hasta la meta, pero el golpe sufrido en la pierna derecha lo obliga a abandonar.
«Lo lamento por la gente que vino a verme y que estaba entusiasmada. Por mi parte decidí no seguir. Siento mucho dolor, era una lesión que venía arrastrando y lo más prudente es no continuar», afirma el corredor chileno, quien cumplía su tercera participación en el Dakar.
Ayer los campeones de autos, motos y cuatriciclos del año pasado marcaron el ritmo de la séptima etapa después de la cancelación de la sexta etapa la noche anterior a causa de la abundante nieve que cayó sobre los Andes, entre Argentina y Chile.
El piloto argentino Alejandro Patronelli se impuso en la etapa Copiapó-Copiapó, que contó con una especial de 419 kilómetros y le sacó una buena distancia a sus perseguidores en la tabla general de la competencia.
Patronelli obtuvo un tiempo de 4:36:16 horas, y fue seguido por el chileno Casale (a 16:10 minutos), por el uruguayo La Fuente (a 33:59 m.) y muy atrás llegaron en esta especial Tomás Maffei (a 54:28 m.) y Marcos Patronelli (a 1:20:08 h.).
En la clasificación general, Alejandro Patronelli tiene un acumulado de 22:28:18 hs., es escoltado por Maffei (a 58:53 m.) y su hermano Marcos (a 1:21:35 h.) mientras que mucho más atrás aparece en el cuarto lugar el también argentino Bonetto (a 02:23:18 hs.).
El menú de esta séptima etapa, ganada en motos por el español Marc Coma por delante de su compañero de equipo, el francés Cyril Despres, que conserva el liderato de la general, tenía un circuito de 573 km, incluidos 419 de especial cronometrada en montañas, colinas y valles de arena gigantes.
En tanto, qatarí Nasser Al-Attiyah y el estadounidense Roby Gordon hicieron hoy el 1-2 en autos, mientras que el portugués Paulo Gonçalves se metió en la lucha de motos entre Despres y Coma.
Al-Attiyah, ganador del Dakar 2011, demostró una vez más que cuando su Hummer no sufre «problemas de salud» durante la especial, puede guiarla con éxito hasta la llegada a Lima el 15 de enero.Lo mismo ocurre con su rival, y el entrenador, Roby Gordon.
Pero es el francés Stephane Peterhansel (Mini), quien firmó la tercera plaza en la especial cronometrada (419 km) de la séptima etapa, con partida y llegada en Copiapó (573 km) y se mantiene a la cabeza de la clasificación general provisional por delante del polaco Krzysztof Holowczyc (Mini) a 9 minutos y 45 segundos, del estadounidense Roby Gordon a 13:09.
«Sufrimos bastante en este tipo de espacios abiertos en el desierto. Hacia el final nos hemos encontrado con una mezcla de arena y hierba de camello. Nunca habíamos estado tan cerca de encallar», comentó Peterhansel.
De su lado Gordon, aseguró que la del sábado «ha sido una jornada fantástica para los Hummer», al tiempo que recordó «he pinchado en la primera especial, a la altura del km 25, y Peterhansel me ha adelantado, pero enseguida le hemos alcanzado».
Así las cosas, si la supremacía de los Mini de BMW no se ve afectada a mediano plazo del Dakar, Hummer tiene toda la intención de mantener el suspense hasta la capital peruana y no dejar que la empresa alemana cope el podio.
Entre las motos, la dupla Cyril Despres/Marc Coma (KTM), que comandan la clasificación general, tuvo en el portugués Paulo Gonçalves (Husqvarna), a un arrogante «convidado de piedra» en la jornada sabatina.
El español Coma ganó la etapa, el francés Despres fue su escolta, pero la felicidad no fue completa para ellos, por la dura batalla que plantó Gonçalves, a la postre tercero.
«He estado un poco vago porque Marc (Coma) ha abierto la pista desde el inicio de la segunda especial, pero así es la competición y le estoy agradecido por ello. Estoy satisfecho», reconoció Despres.
En la clasificación general, el piloto galo mantiene el primer puesto, seguido del Coma a 7:48 y del luso Helder Rodrigues, con la friolera de 49 minutos y 34 segundos de distancia de Despres.
Por su parte, el chileno Francisco López Contardo llegó sobre su Aprilia en muy mal estado, con el faro y la protección delantera rotas.
Minutos antes ha sufrido una fuerte caída y recibe atención médica. El emocionada público se abalanza sobre él y trata de animarlo, con la bandera chilena y cantando «¡Chi, Chi, Chi …. le, le, le …. Viva Chile!».
El piloto, está agotado, pero quiere continuar y lo hace, llega hasta la meta, pero el golpe sufrido en la pierna derecha lo obliga a abandonar.
«Lo lamento por la gente que vino a verme y que estaba entusiasmada. Por mi parte decidí no seguir. Siento mucho dolor, era una lesión que venía arrastrando y lo más prudente es no continuar», afirma el corredor chileno, quien cumplía su tercera participación en el Dakar.