En declaraciones a la prensa, que intentaron ser un mensaje de fin de año, el mandatario lanzó una advertencia a los gremios. «Nunca debemos levantar el diálogo. Cuando veo que se interrumpe el transporte, la salud o los servicios esenciales, me duele. Si tuviera recursos lo resolvería», señaló.
«Mi deseo para todos los cordobeses es que tengamos más felicidad, que aprendamos que necesitamos encontrarnos a través del diálogo, porque a veces se grita tanto que no se escucha lo que se dice», reflexionó anoche el gobernador José Manuel de la Sota, en ocasión de asistir al pesebre viviente de Alta Gracia.
«Todos quisiéramos estar mejor y trabajamos para ello, pero tenemos que tener un clima de convivencia. Noto con preocupación que se llega fácil a la ruptura de la convivencia y del diálogo. Por eso no se puede exigir el 100 por ciento de lo que uno pide; el diálogo es comprender situaciones y postergar necesidades propias en beneficio de otras más urgente», agregó De la Sota.
«Nunca debemos levantar el diálogo. Cuando veo que se interrumpe el transporte, la salud o los servicios esenciales, me duele. Si tuviera recursos lo resolvería. Creo que en estas fechas deberíamos plantearnos eso. No gritemos, si gritamos no nos escuchamos; si peleamos, no nos entendemos; hay que pensar un poco en los demás, con más generosidad y no sólo en el problema de uno.», finalizó.