La mujer policía fue amenazada por el atacante, que la obligó a caminar con él hacia una zona al costado de la Panamericana, en Buenos Aires. Allí, la forzó a practicarle sexo oral. Luego, el violador desapareció y aún sigue prófugo. Recién entonces la mujer pudo avisar a sus compañeros.
“Es como en las películas. Todo aquello que parecería ser increíble, en la ficción se torna verosímil. Pero en este caso, lo inverosímil se tornó real y en la vida misma”. Así, una alta fuente oficial confirmó al matutino Clarín que una mujer policía fue abusada sexualmente mientras participaba como señuelo de un operativo encubierto para atrapar a un violador serial , en la localidad de El Talar, en Tigre.
El hecho trascendió ayer, pero ocurrió a mediados de octubre en la zona de colectora oeste de la ruta Panamericana, a la altura del barrio San Pablo, cerca de un boliche llamado Radio Planeta Disco.
La oficial sería la carnada para que el abusador apareciera en escena y así poder arrestarlo en plena acción.
El caso ocurrió entre la noche del lunes 17 de octubre y la madrugada del martes. La mujer policía y otros compañeros de la misma comisaría montaron guardia en la puerta del boliche. Ella, haciéndose pasar por una joven que había ido a bailar .
Los otros policías debían estar atentos a la posibilidad de que el violador se mostrase y se ubicaron –según una fuente– en la mano contraria de Panamericana, frente al local. Tal como esperaban los investigadores, el violador se mostró.
Y en algún momento de la noche, la mujer policía fue amenazada por el atacante, que la obligó a caminar con él hacia una zona cercana , siempre por el costado de la Panamericana. Allí, la forzó a practicarle sexo oral. Luego, el violador desapareció y aún sigue prófugo. Recién entonces la mujer pudo avisar a sus compañeros.
Todo ocurrió sin ser advertido por los dos policías que hacían guardia y que debían proteger a la oficial atacada. Ni siquiera se dieron cuenta de lo que pasaba.