Lo detuvieron por clonar tarjetas de débito en cajeros

0
Compartir

Un hombre fue detenido en el microcentro porteño acusado de clonar tarjetas de débito en cajeros automáticos donde instalaba un dispositivo para copiar las bandas magnéticas y una cámara oculta para filmar al cliente cuando digitaba su clave, informaron este miércoles fuentes policiales.
La detención fue concretada en un cajero de un Banco Santander Río de Cerrito 1146 por personal de la División Fraudes Bancarios de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, que estima que el imputado había llegado a clonar entre 800 y 1.000 tarjetas de débito en los últimos días.
El presunto estafador, bautizado por los investigadores como «Droopy» por la habilidad y velocidad que tenía para aparecer, instalar los dispositivos y huir, es de nacionalidad paraguaya y tiene 33 años.
Fuentes de la investigación explicaron que la detención ocurrió el viernes pasado por la noche luego de que la empresa Banelco le avisara a los detectives de Fraudes Bancarios que se había activado uno de los sensores del cajero mencionado.
Una brigada policial se trasladó al banco de la calle Cerrito y detuvo al sospechoso justo cuando estaba saliendo luego de desinstalar los equipos de alta tecnología que empleaba para clonar tarjetas.
Por un lado, «Droopy» tenía un falso abre puertas de cajero -el dispositivo con ranura que acciona el portero eléctrico de la puerta-, que colocaba sobre el verdadero y que está equipado con un lector de bandas magnéticas con el que copia los datos de la tarjeta.
Pero, además, al sospechoso se le secuestró una estructura de chapa que colocaba como falso techo del cajero, sobre la pantalla, que en su interior tenía escondida una cámara oculta que apuntaba al teclado para así filmar al cliente cuando digitaba su clave.
«Estos delincuentes informáticos necesitan de estos dos sistemas para clonar una tarjeta. Por un lado copian los datos de la banda magnética y por el otro, necesita obtener la clave. Con esos dos elementos están en condiciones de crear una tarjeta melliza», explicó a Télam uno de los investigadores.
La misma fuente reveló que si bien aún los técnicos de la policía no había terminado de peritar los equipos de «Droopy», por lo que ya habían visto, este estafador tenía clonadas entre 800 y 1.000 tarjetas.
La policía intentaba ahora identificar a los damnificados, ya que sospecha que el negocio de «Droopy» consistía en clonar las tarjetas y venderlas al exterior, donde se realizaban compras, extracciones y transferencias bancarias que los usuarios desconocían.
El imputado quedó detenido a disposición del Juzgado Nacional de Instrucción 16, a cargo de Graciela Bruniard.
Para evitar caer en estas trampas, los expertos de la División Fraudes Bancarios recomiendan tapar con la otra mano la operación del ingreso de clave y nunca dar a conocer el código a terceras personas que se acerquen a ofrecer ayuda, ya que si hay algún inconveniente con el cajero se debe llamar al banco o ante cualquier sospecha, a la policía.

Commentarios

commentarios

Compartir