A 10 años de la crisis del 2001, la UNRC lanzó jornadas de debate

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Según se consignó desde la organización, “aquellas jornadas se presentaron como un momento de inflexión muy fuerte, que cuestionó el sentido de la política representativa y puso en evidencia la escisión entre sociedad civil y clase política, profundizada por el modelo neoliberal”.

PRENSA UNRC – Del 5 al 7 habrá diversas acciones para conmemorar los diez años de aquel mes que signó a los argentinos. Se encuadrarán en la jornada “De la protesta social, las luchas y los desafíos para redefinir el espacio público-político”, organizada por Secretaría de Extensión y Desarrollo de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Participarán la Facultad de Ciencias Económicas a través del Espacio de Articulación y Debate de Instituto de Desarrollo Regional y la Secretaría de Extensión así como la Facultad de Ciencias Humanas, a través de Secretaria de Extensión.
Según se consignó desde la organización, “diciembre de 2001 implicó un antes y un después en la vida política argentina. Aquellas jornadas se presentaron como un momento de inflexión muy fuerte, que cuestionó el sentido de la política representativa y puso en evidencia la escisión entre sociedad civil y clase política, profundizada por el modelo neoliberal”.
César Quiroga, secretario de Extensión y Desarrollo de la UNRC, sostuvo que “conmemorar dicho proceso implica también pensar la confluencia de distintos sectores del campo popular que irrumpieron en el escenario público para disputar al gobierno la prerrogativa de decidir”. Apuntó que “las masivas e intensas movilizaciones de diciembre de 2001 manifestaron el punto máximo de profundización de la crisis de representatividad de los partidos políticos. Se trató de desocupados, asalariados, ahorristas, organismos de derechos humanos, partidos de izquierda, entre otras expresiones, que recurrieron a una amplia variedad de repertorios de acción como el piquete, los cacerolazos y bocinazos; además se desplegaron acciones de mayor organización colectiva como asambleas populares y redes de trueque y se dan puntos de emergencia para los procesos de recuperación de establecimientos laborales por parte de los propios trabajadores”.
El docente de Ciencias de la Comunicación recordó que “el estallido se había generado por el anuncio de una serie de impopulares medidas tendientes a restringir la disposición de efectivo y a limitar los pagos públicos. El ministro Cavallo implementó lo que se conoció como el “corralito”, un virtual congelamiento de los depósitos bancarios afectando tanto a las cuentas de ahorros como la libre disposición del dinero de los salarios lo que causó amplias resistencias y ofició de detonante para el conflicto”.
Quiroga evocó que “se necesitaron nuevas formas de identificación para suturar el espacio dislocado; la articulación de múltiples sectores representada por el lema “piquete y cacerola, la lucha es una sola”, se dio más allá de que las clases medias altas y bajas, nuevos pobres y pobres estructurales, presentaban distintos intereses: la defensa de los ahorros en los bancos, la falta de dólares para respaldar los depósitos, el impacto de la crisis económica que llevó al cierre de empresas y fábricas con lo cual devino la falta de trabajo, la ineficiencia del gobierno para canalizar las demandas”.
En otras palabras, “hubo una equivalencia entre distintos grupos con reivindicaciones particulares diferentes pero que coincidieron en la fuerte oposición a un modelo que -de una forma u otra- les trajo consecuencias negativas, distintas para cada uno de estos sectores pero igualmente lesivas”.
Pero ese diciembre de 2001 “también propone como manifestación evidente que la identificación del neoliberalismo en términos de exterior constitutivo y la multiplicación de espacios de antagonismo no conlleva necesariamente a su desmantelamiento. Efectivamente, un proyecto político y social que pretenda instalarse requiere de una estrategia de oposición pero también de una propuesta positiva para el orden social. O sea, se construye a partir de la negatividad pero solo se consolida en la medida que logra constituir la positividad de lo social. Y esto pareció faltar en los grupos y asambleas barriales emergentes tras la crisis, ya que se aglutinaron tras una demanda que fue adquiriendo características cada vez más vacías: el famoso lema “que se vayan todos”.
El docente indicó que “hoy el debate abierto nos invita a pensar si el refugio en esta consigna aparentemente vacía y en prácticas horizontales quizá teñidas de abstractas, condujeron a la pérdida de la oportunidad que se había generado. Acaso se perdió tal oportunidad de transformación por falta de organización, de estrategia, de perspectiva y de un programa político. Hoy nos detenemos a repensar las características de aquellas formas organizativas o sobre la amplitud de tales perspectivas; al mismo tiempo sostenemos que tales condiciones son espacios estratégicos para la construcción de una nueva política alternativa”.

Actividades

Lunes 5

15 hs Aula Magna:

A 10 años del “que se vayan todos” Análisis de los sucesos y su impacto en la política y la sociedad actual. Dialogo con los protagonistas. Mesa con actores sociales y políticos que puedan dar cuenta de lo vivido hace 10 años. Protagonistas del proceso de la conformación local de redes de trueque, organizaciones de vecinos, autoconvocados,

“Isabel: muerte y embarazo”, espectáculo unipersonal de teatroperro basado en el texto homónimo de Juan Radrigán. A cargo de Darío Pablo Torrenti con la colaboración de Natalia De Titto Deleis. Lugar: Pasillos Agronomía y Veterinaria (después de los disertantes – 60 minutos).

Martes 6

19 hs Edusalas

A 10 años de diciembre de 2001. De la protesta social, las luchas y los desafíos para redefinir el espacio público-político. Panel de referentes académicos.

Panelistas Invitados:

Mónica Gordillo, investigadora, docente y miembro del Comité Académico y docente de la Maestría en Partidos Políticos del Centro de Estudios Avanzados UNC. Presentará su libro “Piquetes y cacerolas, el argentinazo del 2001”.

Javier Pérez, docente, Investigador y Codirector del Grupo de Estudios sobre Protesta Social y Acción Colectiva (GEPSAC) del Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

Guillermo Oglietti, doctor en Economía Aplicada. Profesor de Universidad Argentina de la Empresa, Universidad de Barcelona y Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales. Coordinador de la carrera de Administración de la Universidad Nacional de Río Negro.

En El Hormiguero (entre el Polideportivo Municipal y el casino), a las 21:

Presentación de la performance “Vidrios” (teatroperro y AuNat) a cargo de Darío Pablo Torrenti con la colaboración de Natalia De Titto Deleis. Duración: 30 minutos.

Miércoles 7

Edusalas, 21 hs.

Presentación del espectáculo unipersonal “Teknikolorgurka”. A cargo de Darío Pablo Torrenti con la colaboración de Natalia De Titto Deleis. Duración: 60 minutos.

Edusalas, 22 hs.

Proyección de la película “Espejo para cuando me pruebe el smoking” de Alejandro Fernández Mouján. Una reflexión poética y política sobre la revuelta de 2001. (100 minutos).

Tres días de Taller de experimentación teatral

“El arte nos ayuda a revivirlo” En simultáneo a las Intervenciones escénicas mencionadas, durante los tres días: 5,6 y 7 de diciembre se realizará un taller de experimentación teatral y diálogos post acciones a cargo de Darío Pablo Torrenti con la colaboración de Natalia De Titto Deleis.

Este talle pretende propiciar el diálogo centrado en la producción de espacios dignos para la expresión del teatrista independiente en donde se reflexionará sobre magias, provocaciones y revueltas. Variables ideológicas y fácticas.

Lugar. Taller de Arte DE LA UNRC (campus de la Universidad).

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