El radicalismo recuperó Córdoba después de 16 años y Olga Riutort se quedó con el liderazgo del PJ en la capital. Campana, junto a la esposa del gobernador, quedó tercero. El juecismo sufrió la peor derrota en su vida política.
Foto: Gentileza La Voz del Interior.
El gobernador Juan Schiaretti y su candidato en Córdoba, Héctor Campana, llegaron a la Casa Radical en medio de los festejos del intendente electo, Ramón Mestre, para felicitarlo por el resultado que delega a la UCR el poder en la capital.
“Vengo a reconocer la derrota y a desearles suerte”, dijo, mientras el gobernador se mantenía en silencio un paso más atrás.
Luego, Schiaretti recordó que su primera acción cuando en 2007 triunfó Daniel Giacomino fue ir a “proponerle que trabajemos juntos”. “Corresponde venir a saludar al vencedor, ganó bien y es uno de los dirigentes jóvenes de la política, como el Pichi (Campana)”, señaló.
Mestre, que entre 2007 y 2009 fue concejal, superó comodidad a Olga Riutort, peronista disidente que encabezó la lista de Fuerza de la Gente.
El resultado recupera la capacidad electoral del radicalismo en la principal ciudad de la Provincia, después de ocupar el tercer lugar en la elección a gobernador.
Además, posiciona a Riutort en el liderazgo del peronismo capitalino, delegando a un pobre tercer puesto a Campana y la esposa de Schiaretti.
Quien sufrió una dura derrota fue el juecismo, que s0lo obtuvo un 7 por ciento con Esteban Dómina y padeció el peor resultado desde la creación del Frente Cívico.