Spartacus perdió su última batalla. El actor tenía un linfoma no-Hodgkin que, tras un año y medio de tratamiento, acabó con su vida.
El intérprete tenía 39 años y murió acompañado de su esposa, Vashti, quien lo recordó como un «joven y hermoso guerrero» en un comunicado difundido por la radio australiana ABC, con el que informó su fallecimiento.
«Espartaco: sangre y arena» es la serie que protagonizaba y con la que alcanzó fama mundial. Producida por Sam Raimi, no sólo mostró luchas sangrientas de la época del Imperio Romano, sino que también tenía escenas de sexo explícitas.
«No tengo palabras para expresar esta pérdida. Te vamos a extrañar, hermano», escribió el director del programa, Steve DeKnight, en Twitter.
La primera temporada, estrenada en 2010, fue un éxito y Whitfield se preparaba para la segunda cuando fue diagnosticado de cáncer.
Durante la etapa de tratamiento inicial, se grabó una precuela de seis episodios, Spartacus: Gods of the Arena, en la que se mostró los orígenes del personaje de Whitfield, un esclavo de Esparta que se convierte en un gladiador.
Whitfield había sido curado del cáncer y había empezado con el rodaje de la segunda temporada de Spartacus, pero la enfermedad volvió y debió abandonar el elenco.
La serie continuará, pero bajo otro nombre, Spartacus: Vengeance, en la que el protagonista será Liam McIntyre.
El personaje será coincidente con el de Whitfield. El estreno será en enero de 2012 y hay expectativa acerca de cómo podrá sobrevivir el programa televisivo sin su estrella máxima