Los rebeldes libios aseguraron hoy haber reconquistado la ciudad de Brega, el segundo puerto en importancia petrolera y lograron detener el avance de las fuerzas regulares de Muammar Kaddafi en el este del país, mientras las tropas leales al líder lanzan ataques aéreos en Ajdabiya.
El pasado viernes, las fuerzas de Kaddafi habían retomado la localidad de Ras Lanuf y ayer habían hecho lo propio con la de Brega, informó la agencia de noticias DPA.
Hoy, según la cadena de televisión qatarí Al Jazira, numerosas familias huyeron de Brega y de las localidades próximas por temor a nuevos enfrentamientos y se encuentran instaladas en tiendas de campaña en pleno desierto, donde carecen de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
El general Omar Al Hariri, jefe militar del Consejo Nacional opositor, declaró hoy a la misma televisora que sus fuerzas pudieron recuperar Brega debido a que las fuerzas «revolucionarias» se habían reorganizado y, en cambio, las fuerzas de Kaddafi estaban «debilitadas porque no luchan por una causa».
«La mayoría de las fuerzas de Kaddafi son mercenarios que luchan por dinero», agregó.
En tanto, los ataques aéreos de las fuerzas regulares en Ajdabiya impactaron en un hospital y en un campamento militar, pero no se registraron víctimas, según informó Al Yazira, precisando también que los vecinos de la ciudad se niegan a huir.
Asimismo, las fuerzas regulares de Kaddafi continúan su avance hacia Bengasi, la segunda ciudad en importancia del país y en manos de los rebeldes quienes instauraron un gobierno paralelo que, por el momento, sólo fue reconocido por Francia.
Paralelamente, el líder libio había convocado anoche a los embajadores de China, India y Rusia, a quienes les aseguró que las compañías petroleras de esos tres países pueden participar a gran escala en la extracción de crudo en el país norafricano.
Muchas embajadas de países occidentales ya habían cerrado sus embajadas en Libia hace varios días.