Lo relató una cordobesa que vive en la capital japonesa desde hace 15 años y que se autoevacuó en Fukuoka. “El terremoto del viernes fue muy grande, quedamos con mucho temor”, contó la mujer.
La cordobesa Fabiana Reartes vive hace 15 años en Tokio pero luego del devastador terremoto que afectó al norte de Japón escapó con su esposo a Fukuoka, ubicada una isla a 1.200 kilómetros al este de la capital japonesa por temor a nuevos sismos y la contaminación ambiental.
“Por una decisión personal nos vinimos a Fukuoka, cerca de donde viven los familiares de mi esposo, que es japonés. Estuvimos esperando la comunicación del gobierno sobre todo esto, pero demoraban en hacerlo y dijimos: ‘si es algo bueno, ya deberían haberlo dicho’; entonces nos vinimos”, dijo.
Reartes contó que desde el tsunami pasa las noches sin dormir y que tienen mucho temor por los escapes de vapores radioactivos, algo que ya sucedió en la central de Fukushima.
“En Tokio hay sensores que están conectados a alarmas en los celulares y la televisión que avisan: ‘peligro de gran terremoto’, y estas alarmas sonaban permanentemente el viernes por la noche”, explicó.
“El del viernes no fue un movimiento como los que hay habitualmente, el pavimento se movía y las estructuras de los edificios crujían”, señaló.
La cordobesa señaló que mañana la actividad económica aparentemente será normal, pero que el gobierno comunicó que habrá cortes de electricidad en algunas zonas de Tokio y otras grandes ciudades.
“Es algo raro porque desde que vivo en Japón, hace 15 años, nunca hubo cortes de electricidad”, señaló.
Fuente Cadena 3.