14 años después, Ricardo de la Reta, único imputado por el doble homicidio de los esposos Cardarelli, enfrenta el juicio con jurados populares al que llegó gozando de una inédita libertad.
Los testigos del caso apuntaron contra De la Reta como el autor del violento episodio, aunque para el abogado defensor Enrique Depetris «son simples conjeturas, que no aportaron nada nuevo».
En la primera audiencia se produjo el testimonio del comisario Sergio Comugnaro, el bombero Marcelo Reinero, los hijos y la madre de la pareja asesinada, y dos personas de apellido Sosa y Villarruel.
Comugnaro dijo que De la Reta «recayó en contradicciones» y relató minuciosamente cómo fue el procedimiento en el lugar del hecho.
Recordó que el arma con el que se produjo el doble crimen fue la que los Cardarelli le habrían dado a De la Reta.
El jefe policial señaló que se había mostrado «frío e indiferente» ante la muerte de sus amigos.
«Juega en contra»
Por su parte, los familiares de las víctimas reconocieron la estrecha relación entre De la Reta y los esposos Cardarelli.
Los hijos admitieron que «el paso del tiempo juega en contra y ahora solo hay indicios».
Este martes declararán quien era el contador de las víctimas, los mozos del restaurante donde quedaron de verse a comer la jornada del doble homicidio De la Reta y la pareja asesinada, y la ex esposa del imputado.
El presunto homicida había pedido inicialmente la postergación del proceso por una bronquitis y esta mañana llegó sin realizar declaraciones a la sala de audiencias de la Cámara Segunda del Crimen. Solo señaló «soy inocente», ante los micrófonos de Telediario.
El hecho
El doble crimen 0currió el 6 de septiembre de 1997 y 14 años después sigue impune. En un hecho inédito, el imputado por los homicidios permanece en libertad.
El fiscal sostuvo al describir el hecho que Ricardo Tristán De La Reta efectuó varios disparos de arma de fuego impactando dos de ellos en el hombre y otro en la esposa, muriendo ambos en forma casi inmediata.
Luego el auto fue rociado con combustible y prendido fuego, lo que causó su destrucción total y la carbonización de sus ocupantes.
De la Reta siempre negó la autoría del hecho y afirmó que mantenía una estrecha amistad con las víctimas.