«No puedo asegurar que Melano sea el asesino», afirmó.
En la Cámara Segunda del Crimen comenzó el juicio a Mirco Melano, el productor rural de Vicuña Mackenna, imputado por el crimen del comerciante riocuartense Martín Benítez, ocurrido en septiembre de 2009.
El Tribunal que juzga al acusado está integrado por los jueces Testa, González Castellano y Andruet.
En la primera audiencia declaró la madre de Benítez, Norma Bruno, quien recordó en diálogo con Telediario que mantuvo un contacto telefónico con su hijo previo al hecho fatal.
«Después nunca más ingresó un mensaje. Si entraron al celular de mi nuera, montones de mensajes. Decían que estaba desaparecido por un tiempo porque tenía problemas con la Policía», señaló.
Resaltó que dudaron «desde el primer momento» que los mensajes fueran enviados por Benítez.
«Teníamos susto, miedo e incertidumbre. Cuando me mostró mi nuera el texto le dije que no era de él, porque no escribía tan largo», sentenció.
Sostuvo que reconoció a Melano a partir de las imágenes que mostró la prensa y que lo había visto en el lugar de trabajo.
«No puedo decir que el imputado sea el que mató a mi hijo, no soy la Justicia», subrayó.
Por su parte, el abogado defensor Daniel Fernández, consideró que el fiscal de Instrucción Fernando Moine «inventó la historia porque no hay pruebas directas ni indirectas».
«Benítez le había vendido un maicero y nunca lo entregó. Parece que había vendido cinco y no entregó ninguno. Estas cosas se van a develar en la causa», subrayó.
En relación a la cámara de fotos de Benítez que tenía en su poder Melano, Fernández aseveró que «había sido entregada en anticipo de pago».
El hecho
El violento homicidio habría sido el desenlace de una disputa comercial por una maquinaria agrícola que Melano le compró a Benítez pero que nunca recibía.
Según surge de la investigación, el 3 de septiembre, entre las 15.24 y las 17, Melano se había presentado a la casa de Benítez y habrían acordado un encuentro en Huinca Renanco.
Sin embargo, cuando circulaban por ruta 35, a la altura del arroyo El Gato, ingresaron por un camino paralelo donde el acusado golpeó ferozmente a Benítez hasta provocarle la muerte.
Los golpes le provocaron al fallecido el hundimiento con estallido y fracturas en el cráneo.
Benítez murió por paro cardiorrespiratorio por traumatismo cráneo-encefálico y su cuerpo fue hallado casi un mes después del homicidio.