Lo dijo Leonardini. «El paso de agua por debajo de las vías podría ser eficaz. De todos modos, por la gran cuenca aguas arribas en calle Laguna Blanca lamentablemente algún inconviente van a tener si vuelve a llover», explicó.
Buscando soluciones contrarreloj ante el reclamo de vecinos desbordados como el agua y rogángole una tregua a la pertinaz lluvia, el subsecretario de Obras Públicas Mario Leonardini tuvo un acto de marcada sinceridad: «Si yo fuera uno de los afectados estaría haciendo lo mismo porque es la tercera vez que se les inunda su casa, es una pesadilla».
A pocos metros de la retroexcavadora que abría la tierra entre Laguna Blanca y Reforma Universitaria, los manifestantes envueltos en bolsas de nylos y con la única compañía del mate se mantenían inflexibles en su postura de mantener el cerco sobre ruta 36 hasta que la precaria alcantarilla estuviera concluida.
Después de las 21, el corte se levantó y los vecinos volvieron a sus hogares de piso embarrado y bolsas de arena diseminadas frente a las puertas de acceso.
«La obra está en marcha. Se inició una contratación directa con parte de los fondos que aportará la Provincia para concluir la alcantarilla debajo del ferrocarril, con un conducto de 100 metros de largo que cruzará la avenida Reforma Universitaria», explicó Leonardini.
El funcionario dijo que el aval de la firma Nuevo Central Argentino «se consiguió el lunes» y ratificó que el plazo total de los trabajos «es de 90 días»
«El paso de agua por debajo de las vías podría ser eficaz. De todos modos, porr la gran cuenca aguas arribas en calle Laguna Blanca lamentablemente algún inconviente van a tener si vuelve a llover», explicó en un segundo acto de sinceridad.
Leonardini sostuvo que la solución definitiva llegará con el plan de desagües para Jardín Norte, calle Guatemala y Valacco, que depende la promesa de inversión de 19 millones de pesos de la Provincia.