Silvina Abregú, madre de Tomás, comentó que el pequeño “anoche tuvo movimiento de los brazos, las piernas y de las manos”. El niño fue operado para disminuir la presión endocraneana.
Tomás, el niño de 6 años que fue afectado en la cabeza por el estallido de una bomba de estruendo que ingresó en su casa cuando celebraba la Navidad sigue internado en grave estado en el Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba.
«Nos han informado que está estable luego de la última intervención”, dijo esta mañana a Cadena 3 Gastón Salatin, padre del pequeño. Según Salatin, el niño está “mal” y “con parte de su cerebro infartado”.
Denuncia. “Tomás no tuvo la atención debida en un primer momento, nos dijeron que estaba bien y nos mandaron a casa, para mí el médico tenía más ganas de brindar que de atender a mi hijo. Cuando llegué, me costó conseguir un médico porque estaban brindando y cuando lo atendieron me dijeron que el cuadro era solamente para una sutura», denunció al referirse a la atención que habría recibido en el Hospital Pediátrico.
Silvina Abregú, madre de Tomás, comentó que el pequeño “anoche tuvo movimiento de los brazos, las piernas y de las manos”. El niño fue operado para disminuir la presión endocraneana.
«Ayer fue el día más duro para Tomás, porque el cerebro no se le desinflamaba, le sacaron un pedazo del cráneo. Así va a permanecer durante seis meses”, dijo hoy a Mitre 810.
Luego del accidente, el chiquito fue asistido en el Hospital Pediátrico, donde le suturaron las heridas. Pero en el camino a su casa el niño empeoró, tras lo cual los padres volvieron al Pediátrico donde fue intubado y derivado al Hospital de Niños.
“Si hubieran actuado en un primer momento el derrame no hubiera sido tan grave”, sostuvieron.
FUENTE: LA VOZ DEL INTERIOR