Hasta anoche había 4 muertos y al menos 30 heridos.
Mientras se desarrollaba el acto central del Día Internacional de los Derechos Humanos y la Presidenta anunciaba la cración del Ministerio de Seguridad, los vecinos cercanos al predio ocupado por cientos de familias sin techo intentaron por segunda noche consecutiva echar a los acampantes, quienes les hicieron frente y lo sobligaron a retroceder.
A través de los canales de televisión, los pobladores agredidos reclamaron la presencia de ambulancias para trasladar a los heridos, en medio de nuevas protestas por la ausencia de la policía en el lugar.
Aníbal Fernández afirmó que «la única solución es política»
El jefe de Gabinete consideró que la decisión del juez Roberto Gallardo, quien ordenó que la Policía Federal mediara entre los vecinos de Villa Soldati y los ocupantes del Parque Indoamericano es imposible de cumplir, y adelantó que apelará la medida.
Fernández responsabilizó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por la represión y sostuvo que «tanta xenofobia nos arrojó en estos días un tercer muerto, un ciudadano boliviano».
Además, ratificó que «el personal que hubiera asumido cualquier tipo de actuación represiva será expulsado de la Federal».
Por la mañana Macri había anunciado que enviaría a la Metropolitana
El jefe de Gobierno porteño había afirmado que destinaría «todos los recursos operativos disponibles» de la Policía Metropolitana para «transmitir la tranquilidad que necesitan los vecinos de Soldati y de Lugano».
«No tengo nada de qué disculparme», dijo Macri sobre la reacción de la embajada boliviana tras sus declaraciones contra la inmigración, y manifestó que no va a «permitir que mientan, acusándome de xenófobo y discriminador». Además, deslindó tanto a la Policía Federal como a la Metropolitana de la responsabilidad de las tres muertes.