El top five de las mejores películas navideñas

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Top five: películas navideñas
Llegan las fiestas y, aunque no lo queramos, siempre hay un film acorde en la tele que no podemos dejar de ver; mirá la lista de cinco películas emblemáticas de Navidad y opiná; por Milagros Amondaray
Viernes 24 de diciembre de 2010 | 12:29 (actualizado a las 12:29)
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Por Milagros Amondaray
De la redacción de lanacion.com
mamondaray@lanacion.com.ar
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Seamos o no parte del grupo que celebra la tradición de reunirse para las fiestas, lo innegable es que el cine ha dado muy buenas películas ambientadas e incluso casi 100% atravesadas por la Navidad. Luego de que ayer preguntáramos cuál es el film que más te gusta ver el 25, ahora repasamos algunos de ellos (que, curiosamente, coinciden parcialmente con sus generosos aportes) y esperamos más abajo sus comentarios y agregados. De yapa: un video de película bien navideño:

1- Mi pobre angelito (1990)

…y la película navideña por excelencia le tenía que pertenecer a John Hughes, quien no solo la produjo sino que además la escribió. Siempre surgen razones para extrañar al realizador. Mi pobre angelito (o Home Alone, como prefieran) es la historia de Kevin McCallister (Macaulay Culkin), un niño que se queda solo en su casa en las vísperas de Navidad, tras ser olvidado por sus padres, quien harán todo lo posible para volver a un hogar al que él defiende con uñas y dientes ante un par de intrusos. Siempre que llegamos a esta época la encontramos en la tele y siempre, me animo a afirmar, nos acordamos escenas de memoria. Mi pobre angelito no es solo una gran película navideña. Es, a secas, una gran película.

2- ¡Qué bello es vivir! (1946)

No, no es la película de Nicolas Cage que la tomó como inspiración. Es la obra maestra de Frank Capra (director que merecía entrar en algún Top Five) protagonizada por James Stewart en el papel de George, un hombre al que un ángel de la guarda le da la posibilidad de ver cómo sería la vida de sus seres queridos si él no hubiera sido parte de ella. En síntesis, se trata de un film sobre las segundas oportunidades y, muy especialmente, sobre valorar todo aquello que damos por sentado, ya sea en Nochebuena o en cualquier momento del año.
3- Un Santa no tan santo (2003)

Acá debemos hacer una salvedad. Se trata de una película, si se quiere, antinavideña porque el protagonista de este delirio es un hombre que trabaja en un centro comercial como Santa Claus, pero con cero voluntad, muchas ganas de insultar, más ganas de tomar y aún más ganas de pasar tiempo con mujeres. No precisamente el Papá Noel que uno se imagina. Sin embargo, Un Santa no tan santo de Terry Zwigoff (el mismo de Mundo fantasma, todo dicho) tiene un final que, a su modo, muestra la felicidad que genera compartir la cotidianeidad con la familia (atípica, pero familia al fin) y además tiene una gran actuación de Billy Bob Thornton.
4- Elf (2003)

Suma de factores que dan como resultado una excelente comedia. Jon Favreau como director, Will Ferrell como protagonista y Zooey Deschanel como el objeto de su afecto, que además canta bajo la lluvia (de la ducha). Ferrell es Buddy, un duende quien, en busca de su verdadero padre, sale del universo de tradiciones navideñas del Polo Norte y cae en Nueva York. Así como en ¡Qué bello es vivir! el personaje central era el disparador de la valoración de los afectos, en Elf, Buddy es quien le muestra a su entorno que la magia existe, en Navidad y siempre. Una película que, si me disculpan el exceso de dulzura, es simplemente adorable.
5- Scrooged (1998)

Debería hablarse más de Richard Donner, director de películas como Los Goonies, las de Arma mortal e, incluso, 16 calles (sí, no está tan mal). Pero, indudablemente, el punto alto de su filmografía está aquí, en Scrooged, una maravilla inspirada en la obra de Dickens A Christmas Carol. Como en todo cuento de Navidad, tiene que haber una moraleja (que aquí no sale en versión edulcorada, vale la aclaración) y en este caso la misma es personificada por unos fantasmas que representan el pasado, el presente y el futuro, y que le muestran a un cínico ejecutivo (Bill Murray, glorioso como siempre) lo justo y necesario para que modifique su perspectiva de las cosas. Plus: la música del gran Danny Elfman.

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