Cada vez que Verhoeven hace un saque de arco, los hinchas rivales le gritan «pizza». La teoría de que el fútbol europeo es sólo para futbolistas que se destacan por sus físicos atléticos y fuertes, hay que arrojarla a la basura después de ver a Jeroen Verhoeven, el peculiar arquero suplente del Ajax. Apodado cariñosamente Mr. Pizza, el holandés pesa 100 kilos, que no le impiden destacarse en su equipo cada vez que se lo necesita. El mérito de sus kilos, en gran parte, se lo lleva el metro y los 94 centímetros que mide este particular arquero. Pero claro, el también holandés Edwin Van der Sar, del Manchester United, mide tres centímetros más y pesa unos 15 kilos menos. Sin ir tan lejos, Hilario Navarro tiene una altura de 1,92 y pesa 84 kilos. Verhoeven, nacido hace 30 años en la localidad de Naarden, es muy querido por su gente y centro de todas las bromas de sus rivales. Por eso no es de extrañarse el grito de «¡Ohhhhhhhhhhhhh pizza!» cuando se dispone a sacar desde el arco. Igualmente, el físico no le impide cumplir con su labor cuando se lo necesita. Así lo demostró en el único partido que ha disputado con el Ajax en la liga holandesa desde que llegó hace poco más de un año. El 24 de octubre, en un encuentro entre el Excelsior y el Ajax, debió reemplazar al arquero titular Maarten Stekelenburg y evitó el empate del rival con tres intervenciones. Fue victoria 2-1 y todos los aplausos para Verhoeven.