En el atraco en Santa Eufemia, los delincuentes armados con escopetas y pistolas cubrían sus rostros con capuchas y anteojos oscuros. Tras irrumpir en el interior del local, los ladrones redujeron redujeron a todos los presentes. El único imputado fue identificado a partir de la verificación de la patente y el vehículo en el que huyeron los delincuentes.
Comenzaron a juzgar en la Cámara Primera del Crimen a uno de los integrantes de la banda que protagonizó un violento asalto en una cooperativa eléctrica de la región.
El hecho se produjo el pasado 4 de enero, a las 6,50, cuando los empleados fueron sorprendidos por sujetos armados en la Cooperativa de Santa Eufemia, en Av. Belgrano 275.
Los delincuentes armados con escopetas y pistolas, cubrieron sus rostros con capuchas y anteojos oscuros.
Tras irrumpir en el interior del local, redujeron redujeron a todos los presentes apuntándolos con las armas.
Los empleados maniatados con precintos de plástico fueron identificados como Raúl Rezonico, Ana Arballo, Mauro Fernandez, Leticia Chadini, Olga Andrada y Miguel Romero.
Uno de los asaltantes «se encargó» del gerente Guillermo Osvaldo Magnasco en su oficina. Le exigió que lo llevara donde estaban las cajas fuerte y le aplicó un golpe en la cabeza provocándole una herida cortante en el cuero cabelludo.
El único imputado, Sebastián Puente, aguardaba a sus compañeros en la calle a bordo del Fiat «Uno», color gris plata, en el que huyeron los delincuentes.
Finalmente, la banda sustrajo cheques por valores que superarios los 20 mil pesos, 2 mil pesos en efectivo y otras pertenencias.
Puente fue identificado a partir de la verificación de la patente y el vehículo en el que se trasladaba. El resto de los integrantes de la banda permanecen prófugos.