Uno de los ladrones siguió su carrera hacia la costa y alcanzó a escapar (está prófugo), pero su cómplice, una mujer de 32 años, no pudo ir más lejos. Enseguida tuvo encima a un joven que, alertado por los gritos de una mujer a la que hacía un momento le habían arrebatado la cartera, persiguió a la pareja de ladrones. A la chica la alcanzó en menos de 200 metros y le dio una paliza feroz: quedó tendida en la calle, inconsciente . La llevaron al hospital, fue operada de urgencia, y ayer murió. El joven que salió en defensa de la mujer asaltada, que en principio había sido acusado por “lesiones graves”, ahora quedó preso acusado de homicidio .
Tras la paliza, Salvador Trovato Agüero, de 29 años, volvió a su casa y llamó a la Policía. Luego regresó a Paunero y Falucho, la esquina en la loma de Stella Maris donde se encuentra la Torre Tanque. Cuando llegaron los agentes de la Comisaría 9°, la mujer aún estaba inconsciente. Era Cecilia Pocorena, de 32 años, quien tenía antecedentes por “hurto”.
Aunque el episodio ocurrió durante el fin de semana largo y la zona es muy transitada, a las once de la noche del domingo nadie pasó por allí. No hay testigos. El relato de las fuentes del caso indica que Sonia, una mujer colombiana de 38 años, llegaba al chalé de Mendoza al 2300 –donde le alquila un cuarto a Trovato Agüero–, cuando la pareja de arrebatadores le quitó la cartera. En el lugar viven la madre y el hermano mayor del joven detenido.
Trovato oyó los gritos de su inquilina pidiendo ayuda y corrió tras los ladrones. Los alcanzó en la misma manzana. A la Policía le contó que “se defendió de un manotazo” y que “por su aspecto, no se dio cuenta que se trataba de una mujer”, según indicó una fuente del caso a Clarín .
El fiscal de “flagrancia” dispuso la detención del joven y ayer estaba previsto una audiencia de excarcelación. Pero eso quedó anulado al conocerse la novedad: la asaltante, que agonizaba en un hospital, murió a causa de los golpes recibidos . El parte médico del Hospital Interzonal indica que ingresó con “una hemorragia supural gravísima”, y que la paciente había sido sometida “a una operación de alto riesgo, con pronóstico reservado”.
El atacante presenta heridas de un solo tipo: “Sólo en sus manos, golpes ofensivos en sus nudillos” , dijeron los médicos.
“El tuvo una actitud altruista, al sentirse movilizado y salir en defensa de un tercero”, sostuvo el abogado de Trovato, Marcelo Savioli Coll, quien hará un pedido de excarcelación extraordinaria: “Fue él quien llamó al 911 para avisar lo ocurrido, y esperó a los efectivos en el lugar”, fundamentó.
Trovato es empleado en la empresa de logística Ocasa. Quedó preso en una comisaría de Balcarce “por razones de seguridad”. Es –de acuerdo a una fuente del caso– un modo de proteger al imputado, porque “mató a una ladrona y sería riesgoso para él ser alojado en la Unidad 44, entre ladrones”. La causa pasó a manos del fiscal Mariano Moyano, que el viernes lo recibirá para que amplíe su declaración y definir luego la situación del detenido.
La mujer asesinada fue paciente psiquiátrica en el Hospital Interzonal y, según su padre, padecía HIV. Era mamá de un nene y una nena, pero la tenencia de los chicos, por disposición de un Tribunal de Familia, estaba en poder de familiares.
Ayer la Policía no había conseguido detener aún al cómplice de Cecilia Pocorena, el joven que consiguió escapar con la cartera en la que Sonia, la huésped de Trovato, tenía una cámara de fotos, su pasaporte y un manojo de llaves