Admitió que, «en ocasiones, sacaba el arma frente a su esposa y sus hijas», lo que provocaba «un ambiente de terror». Tras la declaración de los psiquiatras, la defensa del acusado solo espera alcanzar alguna atenuación a una eventual condena a reclusión perpetua. En la primera audiencia, el acusado intentó apelar a sus recuerdos de la guerra para incidir en la evaluación del Tribunal y los jurados populares.
En la segunda audiencia del juicio con jurados populares al veterano de Malvinas, Jorge Benítez, declaró su hermana, María del Carmen.
Benítez ultimó de un balazo a su ex mujer, María Belén Iristueta, de 48 años, y luego intentó suicidarse.
Ante el Tribunal, María del Carmen dijo que «Jorge siempre fue una persona violenta».
Admitió que, «en ocasiones, sacaba el arma frente a su esposa y sus hijas», lo que provocaba «un ambiente de terror».
La violencia recurrente que se vivía en el hogar obligó a un juez en lo Civil a dictar una resolución para evitar que Benítez tenga contacto con su familia.
En el inicio del proceso, Benítez hizo alusión a su infancia, su experiencia en la guerra y cómo fue su matrimonio con Iristueta.
«Solo habló hasta lo sucedido en el hecho por el que se lo acusa. No declaró sobre el episodio en el que muere su ex mujer», indicó Mariano Torres, abogado del acusado.
Benítez hizo referencia al impacto que le generó su experiencia en Malvinas, habló de la «escasa instrucción» que le dieron y que participó del frente de combate.
Afirmó que esto le generó secuelas físicas «porque se dormía sobre los pozos de zorros».
Recordó que explotó una bomba a pocos metros de donde se encontraba y esto le generó problemas auditivos.
El hecho
El 1 de agosto del 2009, alrededor de las 23 horas, cuando Iristueta se encontraba en el domicilio de unos amigos -en Shakespeare entre Sobremonte y Avenida Italia-, Benítez se comunicó telefónicamente con ella y tras insistir en concretar un encuentro, le advirtió: “Te voy a matar, donde te encuentre te mato”.
Según surge de la investigación del fiscal Javier Di Santo, el 17 de octubre, alrededor de las 01,15, Benítez se condujo al comando de su automóvil, «con evidente intención homicida», hacia la vivienda de José Verdi 733.
Sobre el veterano de Malvinas pesaba una orden de restricción de acercamiento a su esposa, como a su domicilio, y que fue expedida por el Juez Civil de Tercera Nominación, Dr. Rolando Guadagna.
Tras una breve conversación, Benítez extrajo un arma de fuego calibre 22 largo, con la que le efectuó un disparo en dirección al rostro, ingresando el proyectil por el ángulo externo del párpado superior derecho, provocándole traumatismo cráneo-facial que ocasionó su deceso horas después.
Luego de ascender nuevamente a su automóvil, Benítez comenzó a huir hacia la ruta 8.
Dos horas más tarde, al advertir la presencia de personal policial, Benítez ingresó a la localidad de Reducción, por el Boulevard Principal y estacionó su vehículo en una capilla donde se encuentra instalado un santuario.
Al ingresar a la pequeña capilla se descerrajó un disparo a la altura de la cabeza, en región frontal derecha, produciéndose lesiones de carácter leve que no pusieron en peligro su vida.
Personal Policial lo detuvo y efectuó el secuestro del arma utilizada para ultimar a su esposa.