De la preocupación a la ilusión sin frenos, así se vive el inicio del mundial entre los riocuartenses. Miles de personas se reunieron en la tradicional esquina de Constitución y San Martín y desde allí iniciaron la caravana por el microcentro. Hubo gorro, bandera, vincha y mucha pasión. La Copa del Mundo empezó cómo se esperaba y aunque el camino por transitar es muy largo, los hinchas no quieren despertar del dulce sueño albiceleste.
Una mañana con frío intenso y densa neblina no pudo opacar ese delirio de largas columnas matizadas de celeste y blanco que partieron desde los diferentes barrios de la ciudad hasta la Plaza Roca.
El triunfo por 4 a 1 sobre Corea del Sur, calificado como el rival más difícil del grupo, motivó un festejo apasionado que reconcilia a la gente con Maradona y el equipo.
De la preocupación a la ilusión sin frenos, así se vive el inicio del mundial entre los riocuartenses.
Miles de personas se reunieron en la tradicional esquina de Constitución y San Martín y desde allí iniciaron la caravana por el microcentro.
Hubo gorro, bandera, vincha y mucha pasión. La Copa del Mundo empezó cómo se esperaba y aunque el camino por transitar es muy largo, los hinchas no quieren despertar del dulce sueño albiceleste.