A lo Marilyn Monroe cuando le cantó el «feliz cumpleaños» al por entonces presidente de los Estados Unidos John Kennedy, en este caso, ella era el regalo de cumpleaños de Franck Ribéry. Así lo aseguró Zahia, la joven que mantuvo relaciones sexuales -cuando era menor de edad- con el volante del Bayern Munich y y otros jugadores de la selección francesa.
“Fui el regalo de cumpleaños de Ribéry”, titula la revista francesa Paris Match con la chica de moda en todo el país galo. Autodefinida como “una chica de compañía” y no una prostituta, Zahia recordó de aquella noche que Ribéry “había reservado un hotel de lujo en Munich. Mantuvimos una relación sexual y me pagó. Le di lo que quería. No fue especialmente atento ni educado, ni siquiera muy simpático». El encuentro sucedió el año pasado cuando el futbolista cumplía 26 años y ella tenía apenas 17, algo que se pena en Francia con tres años de cárcel y una multa económica.
Según publica el diario As de España, Zahia, de origen argelino, contó que vio a Ribéry en dos ocasiones más, la última a finales del año pasado, y que le costó recibir el dinero de la parte del jugador del Bayern de Munich pero que finalmente le pagó. Antes, estuvo con Karim Benzema, el delantero del Real Madrid, a quien conoció en un boliche en 2008 y con quien mantuvo una relación de pago cuando ella era menor pero que, al igual que Ribéry, ignoraba la edad de la chica.
Ante la negativa del jugador de haber estado con ella, Zahia respondió: «¿Qué interés tengo en mentir? Hay testigos que nos vieron juntos. Por eso no podía negarlo delante de la policía». Y explicó que su trabajo no es esperar a sus clientes «en la acera» sino que ella sale de fiesta y recibe proposiciones, por lo que niega depender de una red de proxenetismo.
«Siempre he parecido mayor de lo que soy y cuando me di cuenta de que gustaba a los hombres me dije ′′¿por qué no aprovecharlo?′′», afirmó Zahia, que en febrero pasado cumplió 18 años, y que no ocultó a la policía que cobra 2.000 euros por noche. Ahora, tras el acoso mediático, Zahia reconoce que está «un poco perdida» con respecto a su futuro y cree que lo va a dejar todo, porque su sueño es abrir un instituto de belleza.