Sudáfrica 2010 – Lejos del auge del 1 a 1, ver el mundial en la cancha se convirtió en una quimera

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Los tiempos de «la plata dulce» en que un peso se cotizaba a un dolar, provocó que cientos de riocuartenses vieran un mundial. Así visitaron las tribunas de Nápoles, Los Angeles ó París. El sueño por Johannesburgo parece, sin embargo, una quimera que solo puede concretarse por sorteo. La noticia de que un riocuartense viajará a Sudáfrica para ver el partido con Nigeria después de ganar el premio de una firma de electrodomésticos podría ser el único. En las empresas de turismo de la ciudad admiten que «se consultó mucho pero no se vendió nada». La principal traba son los costos.

Foto: Una de las promos que ofrecen las agencias de Río Cuarto.

Los tiempos de «la plata dulce» en que un peso se cotizaba a un dolar, provocó que cientos de riocuartenses vieran un mundial. Así visitaron las tribunas de Nápoles, Los Angeles ó París. El sueño por Johannesburgo parece, sin embargo, una quimera que solo puede concretarse por sorteo.
La noticia de que un riocuartense viajará a Sudáfrica para ver el partido con Nigeria después de ganar el premio de una firma de electrodomésticos podría ser el único.
En las empresas de turismo de la ciudad admiten que «se consultó mucho pero no se vendió nada». La principal traba son los costos.
El paquete cuesta por encima de los 9 mil dólares e incluye los tres partidos de la selección argentina en la primera fase. 
La oferta añade los traslados internos que haya que hacer desde el hotel hasta el estadio, pero no incluye comidas, ni gastos extra.
En Johanesburgo, una cena para dos personas, con un plato principal y un vino o cerveza, cuesta entre u$s15 y u$s20. De acuerdo con el famoso “índice Big Mac”, el sándwich más popular de McDonald’s se consigue en Sudáfrica por alredor de 2,5 dólares. Por otra parte, el alquiler de un auto por una semana cuesta hoy u$s140.
Por supuesto, se espera que a medida que la fecha de la copa del mundo se aproxime, estos precios varíen.
Los más gasoleros, que tienen las monedas justas para embarcarse, pueden optar por contratar cada servicio por separado, aunque también tendrán que contar con bastante de efectivo en sus billeteras.
Para empezar, el pasaje a Ciudad del Cabo por aerolíneas como Lan o British Airways, con una o dos escalas por vuelo, cuesta, comprado con anticipación, entre 1.400 y 1.500 dólares. Por South African Airways, en un vuelo con menos escalas, el pasaje puede llegar a costar hasta 2.100 dólares.
La infraestructura hotelera no está demasiado desarrollada en Sudáfrica y, como se prevé que casi medio millón de aficionados en todo el mundo asistan al evento, las casas de los sudafricanos podrían ser un lugar económico para hospedarse.
Fernanda Falco, de Carlos Garro Travels, resaltó que «quienes no adquirieron los paquetes hasta ahora difícilmente logren entradas y ofertas para ver el mundial».
«Viajar a Sudáfrica no suele ser tan caro pero con el mundial se dispararon los precios. Las últimas veces que hubo venta masiva de viajes a los mundiales fue en los 90», resaltó.
Añadió que «quienes intenten una aventura personal en Africa se van a encontrar con muchas dificultades: el idioma, los costos, la falta de infraestructura y, sobre todo, la inseguridad», señaló.
Los viajeros argentinos no tendrán que pagar visa, sólo es necesario tener pasaporte argentino con dos carillas en blanco (para sellar la entrada y la salida) y que tenga 30 días de validez desde la fecha en que está programada la vuelta. La copa del mundo se disputa en invierno, por lo que no es necesaria la vacuna para la malaria.

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