Video: Nota con el doctor Alegría
En diálogo con Telediario, el doctor Jorge Alegría, un especialista que trabajó durante 14 años en el penal, afirmó que faltan recursos humanos y técnicos. Admitió que «no hay ninguna posibilidad de recuperar a adictos dentro de los pabellones» y señaló que es necesario desarrollar un espacio para las rehabilitaciones. Recordó que un agente penitenciario se suicidó porque estaba «desbordado» en su accionar y que otros trabajadores sufren consecuencias psicológicas. «Los jueces solicitan tratamientos de desintoxicación y rehabilitación dentro de la Cárcel y es obvio que no se puden cumplir», sostuvo.
Tras la muerte de Silvio Robledo en una celda de aislamiento de la Unidad Penitenciaria Número 6 y la violenta protesta de familiares en reclamo de justicia, el ex psiquiatra del penal, el doctor Jorge Alegría, dijo que el lugar «es una bomba de tiempo».
En diálogo con Telediario, el especialista que trabajó durante 14 años en el penal, afirmó que faltan recursos humanos y técnicos.
Admitió que «no hay ninguna posibilidad de recuperar a adictos dentro de los pabellones» y señaló que es necesario desarrollar un espacio para las rehabilitaciones.
«Hace 15 años había 180 internos y necesitaban un médico, ahora hay 500 y solo tienen un profesional. El médico actual es un cirujano pero entiendo que está completamente desbordado», indicó.
Resaltó que «la presión recae siempre sobre el servicio médico porque cada vez que un interno quiere protestar se autoagrede, se corta, se lastima».
«El médico debe hacer el control, los certificados y hacerse cargo del resto de las necesidades. Es imposible la atención en estas condiciones. Los jueces solicitan tratamientos de desintoxicación y rehabilitación dentro de la Cárcel y es obvio que no se puden cumplir», sostuvo.
Alegría resaltó que «una persona normal tiene muchas posibilidades de deprimirse en el penal»
«Necesita tratamiento de psicoterapia y psicofármaco terapia. Es muy raro que dijéramos que alguien se pudiera recuperar», admitió.
Recordó que un agente penitenciario se suicidó porque estaba «desbordado» en su accionar y que otros trabajadores sufren consecuencias psicológicas.
«Los empleados son sometidos a mucha presión por parte de la Dirección. Hay un agente que se suicidó adentro y yo he tratado a una docena de empleados, algunos de ellos con autoagresión», advirtió.
Opinó que «si hay empleados psicológicamente muy mal que se puede esperar de 500 internos».
«Hay olvido del Estado y negligencia. Habría que hacer un establecimiento especial para adictos o por lo menos generar los paliativos. Si alguien se intenta suicidar habría que darle al menos los paliativos», subrayó.
Alegria sostuvo que «es una bomba de tiempo y desde hace rato viene esa situación».