Es hermana del intendente de Avellaneda Baldomero Alvarez de Olivera. Dirige en el Argentino A, lo hizo en un Sudamericano Sub 20 y puede tener un futuro de primera. Aunque dice que no la discriminan, cuando la felicitan le advierten: «Por ser mujer dirigís bastante bien». Recibió la designación de árbitro internacional femenino y fue la representante argentina en el Sudamericano Sub 20, realizado en Chile en enero último.
Estela Mary Alvarez de Olivera es la mujer árbitro que se ganó un lugar en las categorías de ascenso y es un nombre a temer entre los jugadores por la rigurosidad en la aplicación del reglamento.
Dirige en el Argentino A, lo hizo en el Sudamericano Sub 20 y puede tener un futuro de primera. Aunque dice que no la discriminan, cuando la felicitan le advierten: «Por ser mujer dirigís bastante bien».
En una nota publicada por el matutino La Nación afirmó que vivió su infancia en Oberá y es parte de una familia numerosa de nueve hermanos. Los siete varones se iban a jugar al fútbol; ella, junto con la otra mujer, Liliana, tenía que ayudar a mamá Benilda a lavar los platos.
En 2001, Estela se vino desde Misiones con 23 años y hoy tiene 30; para hacer el curso de entrenadora de natación. Como le quedaba tiempo libre, se anotó en el curso de árbitro.
«Lo hice por la pasión que siento por el fútbol», cuenta, influenciada por la herencia familiar, pues muchos de sus hermanos jugaban en clubes misioneros.
En 2006 estuvo entre las designadas para arbitrar el Sudamericano Femenino Sub-20 de Chile, en 2007 fue la única representante argentina en el Mundial Mayor Femenino en China y el año pasado en los Juegos Olímpicos de Beijing también dio el presente. Dentro del fútbol local hay que sumarle a su currículum, partidos del torneo Argentino A y como asistente, encuentros de la C y D. Pero fue duro el camino hasta llegar a este sábado.
Estela, hermana del intendente de Avellaneda Baldomero Alvarez de Olivera, se crió con siete hermanos varones, y en esos casos no hay muchas cosas para hacer más que jugar al fútbol. Y por el machismo que siempre la rodeó, ella eligió formarse para que los prejuicios no la mataran. Porque en una conversación sobre fútbol corre con desventaja por ser mujer, pero hoy sabe más del reglamento que más de algún hombre, y tiene los fundamentos para discutir antes de que la manden a fregar los platos.