En Río Negro admiten que «Cipolletti perdía de manera categórica» antes de la suspensión del partido con Estudiantes.
«Cuando lo remontaba, se suspendió. Cipolletti caía de manera categórica 4-2 ante Estudiantes de Río Cuarto, se puso a tiro con un penal de Martínez, pero un juez de línea recibió un piedrazo y no pudo seguir», indicó el diario La Mañana.
«Uno de los proyectiles arrojados desde la popular fue el detonante de la situación que a la institución local le puede costar mucho», añadieron.
El matutino precisó que «proyectiles arrojados desde la popular lateral sobre la humanidad del segundo asistente, Walter Lagos, convencieron a la polémica Estela Martínez de Olivera, que antes sancionó dos penales inexistentes y obvió uno claro a favor del visitante que se quedó merecidamente con la victoria en La Visera».
«Es el peor final deportivo para una institución que podría seguir perdiendo cosas importantes en el Tribunal de Disciplina. Antes del papelón, hubo 80 minutos de juego con un Cipolletti que desnudó las mismas falencias futbolísticas que lo han llevado a sumergirse en una racha negativa que acumula seis partidos sin victorias, con las manos vacías y esperando por la semifinales directas».